fórmula 1
Un empresario clave en la F1 admite su culpa en un insólito caso de corrupción en Singapur
Ong Beng Seng, artífice de la F1 en Singapur, admite un delito de corrupción, y podría ser condenado a siete años de prisión

Ong Beng Seng,2018, Grand Prix of Abu Dhabi
Publicado el
2 min lectura
El empresario Ong Beng Seng, reconocido por haber llevado el Gran Premio de Fórmula Uno (F1) a Singapur, se declaró este lunes culpable de un delito de obstrucción a la justicia, en el marco de un anormal y escandaloso caso de corrupción relacionado con regalos entregados al exministro de Transporte, S. Iswaran, condenado en octubre de 2024.

Isack Hadjar
El magnate malasio, de 79 años, propietario del grupo Hotel Properties Limited, admitió haber sido cómplice en el otorgamiento de beneficios indebidos, específicamente un viaje de lujo a Doha para Iswaran. El exministro, obligado por ley a declarar todo obsequio recibido, omitió informar sobre este regalo, tal como informó el diario local The Straits Times.
La Fiscalía señaló que Ong asumió en diciembre de 2022 los gastos del vuelo en avión privado y la estadía del ministro en un hotel cinco estrellas, con un valor total superior a los 18.000 dólares (aproximadamente 15.500 euros). En mayo de 2023, al iniciarse la investigación por parte de la Oficina de Investigación de Prácticas Corruptas (CPIB, por sus siglas en inglés), Ong alertó a Iswaran de que el avión había sido incautado por las autoridades.
Posteriormente, ambos conspiraron para ocultar la verdadera naturaleza del viaje, acordando encubrir los gastos como parte de los costos operativos del Gran Premio de Singapur. Esta acción, según la acusación, constituyó una clara intención de obstruir la justicia.
Además del cargo de obstrucción, Ong enfrenta otras imputaciones relacionadas con la entrega de regalos no declarados a un funcionario público. De ser hallado culpable en todos los cargos, podría ser condenado a una pena máxima de hasta siete años de prisión.
La legislación asiática más restrictiva
En Singapur, donde los ministros son de los mejor remunerados del mundo, la legislación exige que los funcionarios públicos declaren todos los regalos recibidos, especialmente si provienen de personas o empresas con las que mantienen vínculos profesionales. En caso de querer conservarlos, deben abonar su valor de mercado al Estado.
S. Iswaran, quien renunció a su cargo tras iniciarse el proceso judicial, se declaró culpable en octubre de 2024 de cuatro cargos por violación de las leyes sobre regalos y uno por obstrucción a la justicia. Fue sentenciado a un año de prisión, aunque en febrero de 2025 fue trasladado a arresto domiciliario para completar su condena.
Ong y Iswaran habían colaborado estrechamente desde inicios de los años 2000 para establecer la Fórmula 1 en Singapur, que se celebra desde 2008. El caso ha generado conmoción en la ciudad-Estado, reconocida mundialmente por su transparencia y tolerancia cero ante la corrupción.