España continúa batiendo récords de turistas año tras año. Ello ha traído consigo en las grandes ciudades la proliferación de los polémicos “Free Tour”, es decir, guías que ofrecen recorridos por los principales puntos turísticos de una ciudad de forma gratuita... o no tanto, ya que con el tiempo se ha institucionalizado agradecer esta guía con una propina, que rondan los diez euros de media por persona.  Es una forma de economía sumergida, tal y como denuncia la Federación Nacional de Guías Turísticos, que califica estos “Free Tour” de competencia desleal. Su presidenta, Almudena Cencerrado, asegura en “Imparables” que, a día de hoy, la profesión de guía padece uno de los mayores índices de intrusismo: “Hace unos años el intrusismo de esta actividad se daba en pseudoprofesionales que no disponían de una habilitación para ser guía, ya que tenían que superar los exámenes con conocimientos específicos. Luego, la liberalización del sector y su confusión a la hora de interpretarla, ha agravado el problema, ya que supuso la legalización de muchos de ellos.”

De esta manera, lamenta Cencerrado, “te encuentras con guías autorizados a coordinar una visita pese a no contar con los conocimientos necesarios, y en muchas ocasiones en un idioma que realmente no dominan. Yo lo veo cada día en Toledo, donde ejerzo como guía, y en el que oyes como estas personas dicen unas barbaridades que es para echarte las manos a la cabeza”.

Por ello, la presidenta de la Federación de Guías Turísticos demanda al Gobierno Central la elaboración de una guía de profesionales. “Es una cuestión de voluntad política”, sentencia Cencerrado.