¿A quién no le apetece despejarse en verano y salir de la burbuja? El problema es que no todo el mundo puede permitírselo. Según las estadísticas, un 30% de los españoles no va a salir de vacaciones este año. Y entre los que sí pueden hacerlo, 4 de cada 10 recortarán sus gastos. Ahorrar está a la orden del día de todas las familias y es que se podría decir que con las subidas de los precios el hecho de vivir cada vez tiene un coste mayor. Por ello, se necesitan estrategias y claves para poder convertirse en uno de esos afortunados que pueden escaparse unos días a desconectar de la realidad.

Para ello, hemos contado con una experta que ha dado una serie de consejos que se pueden aplicar tanto para el verano como para cualquier otra época del año en la que se tenga planeado viajar: “Tanto para poder ahorrar en vacaciones como para hacerlo en cualquier momento, y con cualquier servicio de los gastos y todo, hay que tener en mente siempre tres claves: por un lado, planificar; por otro lado, comparar precios; y por último, leer y entender muy bien la letra pequeña de todo aquello que estamos contratando. Es cierto que, nosotros desde “Kelisto” que siempre lo que solemos analizar más son el tema de las facturas del hogar, productos bancarios y demás, parece que eso de la letra pequeña nos suena más a ese tipo de cosas, pero no hay que olvidar que incluso con los servicios que contratamos en vacaciones, ya sean trayectos por ejemplo u hoteles, también puede haber letra pequeña. Así que es súper importante entenderla o bien para poder ahorrar o bien para no gastar de más, que también es otra forma de ahorro”.

Y para ponerlos en práctica, Estefanía González ha matizado lo que se debería hacer a la hora de planificar un viaje en avión: “Lo que pasa que todo depende de qué tipo de transporte vayamos a utilizar, y a partir de ahí ya podemos saber qué claves utilizar. Puedo poner un ejemplo: si vamos a viajar en avión, tanto si nos movemos por España como si vamos al extranjero, qué cosas tenemos que tener en cuenta: por ejemplo, hay que comprar los billetes con la antelación adecuada, y eso quiere decir ni pasarnos de antelación ni hacerlo demasiado tarde, porque entonces no vamos a conseguir el mejor precio. Por ejemplo, para viajar por Europa lo ideal sería intentar comprar los billetes entre uno y dos meses antes, pero si nos vamos más lejos y vamos a viajar a Norteamérica o a Asia, más o menos habría que comprarlos unos seis meses antes. Otra cosa que también podemos hacer si vamos a viajar en avión, pesar el equipaje antes de salir de casa. De esa forma nos vamos a ahorrar el posible recargo que nos cobrará nuestra compañía aérea, que suele oscilar entre 50 y 150 euros, y en caso de tener que comprar o tener que pagar por exceso de equipaje, lo podemos pagar anticipadamente que también nos va a salir más económico. ¿Otra cosa en la que podemos ahorrar? El tema del transporte al aeropuerto. Obviamente, nos va a salir siempre más barato optar por el transporte público antes que por el transporte privado o el taxi. En ciudades como Madrid el ahorro puede ser de hasta el 80%, pero si no tengo más remedio que ir en coche por el motivo que sea, también tengo que comparar y mirar muy bien qué tipo de parkings pone cada aeropuerto a mi disposición, porque cada uno de ellos está diseñado para un tipo de estancia distinto y tiene diferentes planes de precio. Si lo miro con tiempo, es posible que me pueda aprovechar de alguna oferta”.

¿Y cómo habría que gestionar los tiempos si tenemos pensado movernos con nuestro coche?: “Hay que intentar no llenar el depósito en los días o fechas más concurridas. Si nos vamos a ir ahora en agosto de vacaciones, intentar no esperar justo hasta el 31 de julio o 1 de agosto. Si podemos, llenar el depósito antes. Comparar el precio entre gasolineras, que aunque es verdad que el precio del combustible ha subido mucho, sigue habiendo mucha competencia y también por ahí se puede rascar un poco. Utilizar por ejemplo tarjetas con descuento en gasolina, con las que podemos llegar a ahorrar entre 70 y 100 euros al año, tanto en vacaciones como el resto del año. Y tomar medidas de conducción eficientes, es decir, revisar el estado de mi vehículo, el estado de los neumáticos para que sea el correcto, conducir con la marcha adecuada, utilizar correctamente el aire acondicionado del coche... Todo esto de tipo de cosas, que al final muchas de ellas ya las conocemos o hemos oído hablar de ellas, son muy importantes para que podamos hacer que nuestro viaje nos salga lo más barato posible”.