Desde luego, no estamos acostumbrados a aburrirnos. Desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos metemos en la cama por la noche, no paramos de hacer cosas: dedicamos tiempo al trabajo, a la vida social y familiar, al cuidado personal, al entretenimiento, a la información… ¿cuando nos aburrimos? NUNCA..

Hoy vamos a intentar entender ¿por qué tenemos ese deseo constante de llenar nuestro tiempo? ¿qué motiva ese miedo a estar aburridos o a no hacer nada? Y sobre todo, por qué aburrirse es necesario.

Cada semana, curioseamos con El Pulpo en Poniendo las calles.

Te espero