Tremendo el susto  el que se llevaron el pasado domingo los vecinos de Ballota, un pequeño pueblo costero cercano a Cudillero ecuando vieron como alrededor de las dos de la tarde un pequeño tifón se les echaba encima tumbando árboles a su paso y levantando tejados. 

Asturias es una zona acostumbrada a tormentas y lluvias, pero una chupona o manguera, que es como se denomina a este fenómeno, no lo habían vivido nunca. "Es como en las películas,  por donde pasó se lo llevó todo", relata a COPE Juan Carlos, hostelero de la zona.

Durante un momento, el  restaurante del pueblo se convirtió en refugio por unos minutos al ver lo que estaba sucediendo. "El viento nos llevó el cubo de la basura, todo fue muy rápido, nos asustamos un poco", recuerda Sonia.

Pero sin duda, la peor parte se la llevó una nave  de construcción donde el viento levantó la cubierta.

Hasta el lugar tuvieron que desplazarse los Bomberos, Guardia Civil y la empresa eléctrica, con el fin de restablecer el servicio. 

Lo cierto es que se trata de procesos muy comunes en los últimos tiempos, "son trombas que bajo unos ciclos de inversión térmica entran en contacto con el agua del océano", explica Luis Laria, responsable de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de Espacios Marinos de Luarca.

Durante el pasado verano en Galicia también vivieron alguna de estas mangueras, unos fenómenos que según Laria  "van a seguir incrementando su actividad" debido a una de las grandes preocupaciones del siglo XXI, el cambio climático.