Este viernes los paros del transporte cumplen doce días. Son los transportistas los que encabezan estas protestas, pero hay muchos otros sectores que no encuentran tampoco una salida a la situación a la que les ha llevado el altísimo precio de los carburantes. Hablamos de taxistas, conductores de ambulancias, de autobuses o de vehículos de alquiler. Todos piden al gobierno medidas inmediatas que garanticen su supervivencia porque de seguir así, temen que llegue un día en el que no puedan mantener su actividad y sus vehículos.

Vamos a comenzar por el sector de los autobuses. Un sector muy castigado por la pandemia y que ahora se encuentra de nuevo en una complicada situación. Por ejemplo, los autocares escolares o los autobuses que se dedican al turismo. En muchos casos son empresas familiares y lo tienen muy complicado. Luis Alberto Pérez tiene una empresa de autocares en Málaga con una flota de 7 coches: "El incremento de gasoil en comparación con el año pasado es de 8.946 euros más al mes. No podemos seguir así. Si seguimos un año más con este panorama, tendremos que cerrar".

Otro sector que también es muy importante es el de las ambulancias. En la mayoría de ocasiones son empresas subcontratadas por los gobiernos regionales. Son contratos cerrados por una determinada cantidad que ahora está completamente desfasada. Los altos precios en el combustible pueden llevarlos a la quiebra y a dejar de prestar un servicio que es esencial. Alberto Núñez lleva 14 años conduciendo ambulancias en Iniesta, en Cuenca: "Un servicio que antes costaba 80 euros ahora cuesta unos 140 euros. Para la empresa esto es insostenible. Los trabajadores tenemos miedo de que esta situación repercuta sobre los trabajadores y sobre la fecha que está fijada para cobrar nuestras nominas".

Y por último vamos a terminar nuestro recorrido con el sector del taxi. Muchos taxistas comentan estos días que les saldría más a cuenta directamente no salir a trabajar. Los altos costes están haciendo que cada vez tengan menos márgenes de beneficio. Emilio Alonso es taxista en Valencia: "Al mes ha subido la factura unos 200 euros más por el gasoil".

El gobierno para mitigar este impacto en las subidas quiere dar una ayuda de veinte céntimos por litro de combustible. Emilio lo considera insuficiente: "Es un parche momentáneo porque si el precio vuelve a subir, los veinte céntimos no supondrían nada. Tenemos tarifas reguladas y no podemos repercutir la subida del precio en el pasajero".

Esta es la realidad de taxistas, conductores de ambulancias y de autobuses. Sectores que al igual que los transportistas piden soluciones urgentes. Hacen muchos kilómetros al día, sus depósitos tienen muchos litros y el precio del combustible les está asfixiando.