El obispo de Plasencia, sobre el incendio de Jarilla: "Hemos visto cómo unos se preocupaban por otros y compartían el dolor"
Ernesto Brotóns explica en 'Mediodía COPE' cómo la Iglesia se ha convertido en un refugio para todos los evacuados de los incendios en Extremadura y en el resto de España
Madrid - Publicado el - Actualizado
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España arde y con ella cientos de familias que lo han perdido todo. Según los últimos datos de Copernicus, el sistema europeo de información sobre incendios forestales, en lo que va de año ya se han quemado 382.607 hectáreas en el país, tras 228 incendios forestales detectados en distintas comunidades. Uno de los más graves afecta a la provincia de Cáceres, donde el incendio de Jarilla ha obligado a desalojos masivos y a un despliegue con 25 medios aéreos en un “día clave” para su extinción.
Lucha contra el fuego en el incendio que calcina Oimbra (Ourense)
"Entre el pánico y la incertidumbre"
Pero detrás de las cifras están las voces de quienes ven cómo el fuego devora sus vidas: “Vas a asomarte por la ventana y vas a ver todo negro, nuestras casas y nuestros recuerdos allí...”, relata un vecino. El miedo también se repite en todos los testimonios. “Con mucho miedo, con mucho miedo, porque venía el fuego y yo me veía atrapada con todo”, confesaba una mujer tras ser evacuada. “Entre el pánico y la incertidumbre, la verdad. Estamos como que no sabemos qué hacer”.
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En medio del desastre, la Iglesia ha abierto sus puertas -literalmente- para acoger a los desalojados. El obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns, lo explica así en 'Mediodía COPE': “En principio, prácticamente la mayoría de todos los que nosotros teníamos alojados en el seminario, en las Hermanitas de los Pobres y en la casa sacerdotal pudieron regresar el pasado fin de semana. Ahora mismo nos quedaba un matrimonio con las Hermanitas de los Pobres y había también personas de Gargantilla en el centro sociosanitario y en el pabellón”.
El obispo ha explicado que, en estos días, “lo que más hemos escuchado ha sido palabras de agradecimiento. Apenas hemos escuchado quejas o lamentos. Sí, sobre todo el primer día, cuando llegó tanta gente evacuada de madrugada, se notaba el miedo, la incertidumbre… pero en general ha predominado el agradecimiento y la ayuda mutua entre unos y otros”.
"hemos actuado de corazón"
Además, ha añadido que está “realmente convencido de que hemos recibido mucho más de lo que hemos podido dar. Hemos visto cómo unos se preocupaban por otros, cómo compartían el dolor y la preocupación por los animales, por sus familiares en otros pueblos. Ha sido impresionante”.
La diócesis de Plasencia ha puesto a disposición edificios, personal y voluntarios. “Yo creo que hemos hecho lo que teníamos que hacer, lo que pide el corazón y el evangelio. No hay más mérito que ese. Hemos actuado de corazón y eso nos ha fortalecido a todos los voluntarios... Lazos nuevos que nos ayudarán a seguir adelante”, ha asegurado Brotóns.
Efectivos de la UME trabajan en el incendio de Jarilla, Cáceres
"recibimos mucho más de lo que damos"
También ha destacado la coordinación con instituciones civiles y de emergencia: “Hay que agradecer mucho la ayuda de Cruz Roja, Protección Civil, la UME, los brigadistas, los ayuntamientos, la Junta, la Diputación e incluso el Gobierno. Todos estamos arrimando el hombro, creyentes y no creyentes, y eso es lo que hace fecundo el trabajo”.
Vista del incendio forestal que afecta este martes a Jarilla, Villar de Plasencia, Cabezabellosa y El Torno, en la provincia de Cáceres
El obispo ha confesado que la Iglesia también se siente desbordada ante tanto dolor: “Visitando los pueblos había gente con lágrimas en los ojos, muy difícil de consolar, y con la cual solo podías permanecer calladito a su lado”. Pero asegura que esta crisis ha dejado una enseñanza: “Estamos aprendiendo y creciendo juntos. Recibimos mucho más de lo que damos, mucho más de lo que damos”.