Los motivos por los que esta pareja ha vuelto después de 22 años separados: "Siguen sin creerlo"

Hace ya casi 40 años, en 1986, se casaron Pepi y Francisco. Los primeros años de su matrimonio todo iba a la perfección y tuvieron dos hijos. Sin embargo, paso el tiempo y empezaron a aparecer los primeros problemas que cada vez se fueron haciendo más grandes. Después de llevar 17 años juntos, Pepi y Francisco se dieron cuenta que su relación estaba totalmente rota y pensaron que la única solución era que cada uno empezara su camino por separado. Y así ocurrió. Los dos vivían en Alicante y Francisco cambió de ciudad. Se distanciaron por completo.

Sentían una gran sensación de tristeza y de vacío y sus hijos también empezaron a pasarlo muy mal. Sin embargo los años pasaban pero nada se arreglaba. Como nos cuenta Francisco, apenas tenía relación con Pepi: “Nunca pensé en volver, tenía tristeza por mis hijos. Cuando venían a visitarme y se marchaban sentía mucho esa tristeza”.

Hace dos años uno de sus hijos empezó a sufrir una adicción que poco a poco se fue agravando. Ingresó en un centro y sus padres Francisco y Pepi comenzaron a hablarse de nuevo simplemente para hacer correctamente el seguimiento del tratamiento médico de su hijo. Francisco nos ha contado como fue realmente ese encuentro: “Esto nos unió y volvimos a tener contacto después de 22 años. Se nos puso también en el camino el poder tener un retiro de Proyecto Amor Conyugal que para mi fue espectacular, fue un principio”.

Y ahí volvió a nacer lo que todavía estaba vivo. Llevaban 22 años separados, sin verse y prácticamente sin hablar. Ahora y desde hace un año y medio han vuelto a estar juntos. Francisco asegura que sus hijos muchas veces todavía no se lo creen: “Mi hijo pequeño dice que cuando nos ve le sigue pareciendo surrealista, están felices”

"Sin imaginarlo nuestro hijo nos unió"

Por Mediodía COPE también ha pasado la mujer de Francisco, Pepi García: “Si nos lo dicen yo nunca lo hubiese creído pero así ha sido. Estamos muy bien. Esto viene de la mano de una conversión. Le pedí ayuda a la Virgen y volví a la Iglesia y a la vida de los sacramentos. Retomé la relación por el problema con nuestro hijo. Esto nos hizo volver a hablar y nos juntamos la familia para ayudarle. Descubrimos los dos que algo había todavía entre nosotros, un sentimiento que no había muerto. Dios escribe derecho con renglones torcidos y así fue. Sin imaginarlo nuestro hijo nos unió”.

Pepi García nos explica como se encuentra ahora su hijo después del tratamiento al que se ha sometido: “Está mejor. Tiene trabajo y se están dando acontecimientos a nuestro alrededor que no podemos pedir más gracias que se nos están dando. Solo podemos agradecer a Dios”.

Proyecto Amor Conyugal

Para los hijos de Pepi es una realidad que nunca habrían ni imaginado: “Mi hijo nos decía papa cuánto hablas con mama. Nos cuenta que le causaba alegría. Es algo que no pueden creer. Para ellos ir a casa y que papa les abra la puerta es tremendo. Para nosotros era una cosa imposible pero es una realidad”.

Pepi asegura que su matrimonio nunca habría nacido de nuevo sin la ayuda de la fe y sin “Proyecto Amor Conyugal”: “Proyecto Amor Conyugal nace de las catequesis de Juan Pablo II al que le preocupaba la familia y su papel en la Iglesia. Nace con un matrimonio con pequeñas dificultades que descubrió gracias a la fe como afrontarlas”.