¿Qué tienen en común el ex piloto de Fórmula 1 Pedro de la Rosa, el piloto Carlos Sainz hijo, el circuito del Jarama, la Real Sociedad de Tenis de la Magdalena en Santander o el párroco de la Iglesia San Ramón Nonato, en Vallecas?

Que son un equipo. Una escudería formada por gente conocida del mundo de la Fórmula 1, pero también por muchas personas anónimas a las que un día les inspiró ella: María de Villota.

La piloto de Fórmula 1 en un Informe Robinson, el progama de televisión que hacía el exfutbolista Michael Robinson, María de Villota, hablaba de hasta qué punto ese terrible accidente, que había sufrido unos meses antes en el aeródromo de Duxford, en Reino Unido, le había cambiado la vida.

Era julio de 2012 cuando María en unas pruebas con su escudería se empotró contra la parte trasera de un camión. No iba a gran velocidad, pero el accidente fue muy grave. María perdió un ojo y sufrió lesiones en la cabeza. Estas secuelas, sin saberlo, serían después las responsables de su muerte repentina a los 34 años en un hotel de Sevilla en octubre de 2013.

El accidente cambió la vida deMaría. Fue un giro radicalque ella mismo describió después como un despertar a la vida y a las necesidades de los demás. Lo que había sido su sueño hasta ese momento -los circuitos y la velocidad-, pasan a un segundo plano para hacer de la solidaridad desde entonces su gran razón de vida.

Comienza a ayudar a los niños afectados por enfermedades neuromusculares y también a muchas personas a través de charlas, conferencias o de su propio libro que es un canto a la vida.

Lo que María no sabría es, que tras su muerte, ese legado seguiría creciendo con toda una red de familiares, amigos, personas conocidas y casi un centenar de voluntarios que, a día de hoy, trabajan en cuatro grandes proyectos y otras tantas iniciativas solidarias de captación de fondos que llegan directamente a quien lo necesita.

El Legado de María de Villota

Este viernes, que en COPE dedicamos una programación especial a la solidaridad, queremos contar la historia de todos aquellos que desde el circuito y desde la calle trabajan para que el legado de María siga vivo comenzando por el espíritu que lidera todo este movimiento y que no es otro que su padre, Emilio de Villota.

Emilio, también piloto de Fórmula 1, inspiró en su día a María en muchos aspectos y, hoy, es él, el cabeza visible de todo este movimiento que nace oficialmente en 2014, que se llama “Legado María de Villota” y que continúa con la labor solidaria que en su día comenzó María.

La dedicación de María hacia los niños y hacia las personas más desfavorecidas nada tenía que ver con su anterior trayectoria, ¿cómo ese accidente cambió a María y cómo te cambia a ti?, le pregunta Pilar García Muñiz al expiloto que recuerda en Mediodía COPE como "tres días antes de que María nos dejara le llegó un ejemplar de su libro 'La vida es un regalo' y el día que yo abrí el libro de María, me di cuenta de lo que había supuesto toda aquella transformación. María recibió un parte de defunción en pista y gracias a Dios volvió y le cambio el prisma y la perspectiva de la vida".

A través de ese libro, sigue Emilio de Villota, "nos llegaban todas las reflexiones que tuvo durante ese momento, un libro que empieza diciendo "un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a medias; si un accidente no ha parado en seco tu vida, vive soñando, pasea observando y ama apostando". Este podría ser el titular de lo que le ocurrió a María en su interior y, a partir de ahí, cambió el crono, la décima de segundo y la pole position por subirse la visera y ver qué pasaba a su lado".

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A partir de ese momento, dice Emilio de Villota, "María tiene claro que su vida ha cambiado, el fallecimiento de su sobrino por la enfermedad mitocondrial degenerativa, desemboca en su nueva faceta de entregarse a los demás de forma activa. No era postureo era una implicación, va a congresos de estas enfermedades, está en las terapias de estos niños y entrega su vida a este proyecto".

Desde el circuito del Jarama, un lugar muy especial para toda la familia Villota, Emiliorecuerda que el movimiento Legado de María de Villota lleva a cabo cuatro grandes proyectos. ¿Cómo funciona el movimiento, porque el dinero no pasa por vosotros, sale del mundo del deporte y acaba en una parroquia de Vallecas en Madrid?

"Teníamos claro que, aunque María se planteó hacer una fundación, era más eficaz que los fondos que consiguiéramos directamente recayeran en las personas que están atendiendo a los niños y que llegaran a las terapias, llegaran a los comedores sociales o a los hogares de María. Por eso el dinero o los alimentos van directamente a Cáritas o a la fundación Ana Carolina Díez Mahou o al Cottolengo de Algete o a los hogares de María de Villota gestionados por Cáritas Parroquial, pero siempre teniendo claro que no tenemos que consumir recurso en el camino y que llegue directamente a quien está necesitado".

COPE estrena el podcast 'Luca, historia de un corazón'

‘Luca, historia de un corazón’ es un podcast que narra en seis episodios la carrera contrarreloj de unos padres para salvar la vida de un bebé de nueve meses con una cardiopatía congénita. Luca tenía una enfermedad que sufren 1.000 personas en todo el mundo. Mil personas de 8.000 millones.

El 26 de septiembre de 2021 nacieron en España 851 niños. Uno de ellos fue Luca, el primer hijo de Ana y Jaime, el primer nieto de Marifé, Goyi y dos Antonios. 2.950 gramos de ilusión. 51 centímetros de preocupación. Desde el primer día su madre sabía que había venido a este mundo para hacer algo grande. Hasta que una tarde, en cuestión de décimas de segundos, todo cambia.

España, tierra de donantes y de solidaridad

La historia de Luca, nos recuerda también queEspaña es tierra de donantes y de solidaridad, como puedes leer en el Informe COPE.

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En España, 4 de cada 10 personas apoyan a una ONG y casi 1 de cada 10 es voluntaria.