Jaime Palacio, misionero en el Amazonas: "Nuestro trabajo allí con los niños ha sido educativo"
El año pasado Infancia Misionera destinó 2,1 millones de euros a proyectos de educación, salud y evangelización para niños en 35 países de todo el mundo

Jaime Palacio, misionero en el Amazonas: "Nuestro trabajo allí con los niños ha sido educativo"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En el borde oeste del Amazonas, la selva más grande del mundo, se encuentra la pequeña localidad de Lagunas, en el noreste de Perú. Sus 13.000 habitantes viven principalmente de la agricultura en una economía muy poco desarrollada. Allí llegó en 2006 un joven matrimonio español: Netis y su esposo Jaime. "La vuelta ha sido especial, pero siempre se extraña el estilo de vida de allí, tranquila y sencilla", ha contado Jaime Palacio en 'Mediodía COPE'. "Irnos a la misión fue parte de nuestro proceso pastoral. Nuestra llamada es a vivir en comunidad y a compartir nuestra fe con un grupo de personas, en este caso, un grupo de laicos corazonistas".
Jaime y Natis llevaban pocos años casados y decidieron tener allí a sus cinco hijos, que ahora tienen entre 4 y 14 años: Rut, Marina, Pelucho, Joaquín y Mónica. "Vivir esta experiencia con ellos ha sido una maravilla, un regalo. Hemos podido vivir muchos tiempos allí que la ciudad aquí nos habría robado", ha dicho Jaime en COPE. "Nuestro trabajo allí ha sido educativo, en un colegio de Primaria y de Secundaria que creció cuando llegamos nosotros. Como es una zona rural y no hay carreteras los niños de allí necesitan una institución de este tipo".
Domingo, 15 de enero, Jornada de Infancia Misionera 2023
Este domingo, se celebra en España la Jornada de la Infancia Misionera con el lema "Uno para todos y todos para Él". El año 2021, Infancia Misionera recaudó 2,1 millones de euros que fueron destinados durante 2022 a proyectos de la Iglesia católica en materia de educación, salud y evangelización con niños en 35 países de todo el mundo.
En el caso del vicariato apostólico de Yurimaguas, los niños pueden acceder a una educación y tienen asistencia sanitaria gracias a misioneros como Jaime y Natis. Ellos han sido solo dos de todos los que han pasado por allí en estos años y que han ayudado a levantar un internado (donde los jóvenes cursan Educación Secundaria) y mantener el Hospital de Santa Gema.