Imagina tener que pasar tres décadas entre rejas por un crimen que jamás cometiste. Valentino Dixon no tiene que imaginárselo porque él lo vivió. Estuvo 27 años en prisión acusado de asesinato, y desde tan solo hace unos días está en libertad. 

"No me lo creo, llevo esperando 27 años este momento", dijo al salir de la corte que le dejó en libertad. 48 horas después de haber sido liberado hablaba en exclusiva para el programa “Today” de la cadena norteamericana NBC. Así contaba cómo es estar encerrado sabiendo que eres inocente: "Las prisiones están diseñadas para castigar. Y cuando eres inocente pero nadie te escucha, sentía que estaba en la peor pesadilla que te podías imaginar". 

Muchos años en los que, para pasar el tiempo, hacía una de las cosas que más le gustaba, dibujar. Valentino envió algunos de sus dibujos a una revista junto a una carta donde contaba su historia. En 2012, publicaron un reportaje sobre él y el foco mediático se puso sobre su caso.

 Vivió 27 navidades, 27 cumpleaños solo. La llave que le sacó de la celda fue captar la atención de alguien a través de la pintura y, también, de tres estudiantes de derecho de Georgetown, que vieron su historia y decidieron investigar. Durante una entrevista que le hicieron al fiscal del caso, reconoció que los análisis de pólvora, en la ropa y las manos de Valentino, dieron negativo y jamás se lo comunicó a la defensa. Ellas tuvieron mucho que ver en su liberación y Valentino les estará siempre agradecido. "Ayer les dije que allá donde estéis podrán llamarme si me necesitan. Es una amistad de por vida", ha dicho. 

Valentino entró en prisión en 1991, con 21 años. Ese día, estaba comprando una cerveza de madrugada cuando oyó unos disparos y salió corriendo de la escena. Al día siguiente la policía le detuvo. Él estaba tranquilo porque había testigos y, además, dos días después, el asesino confesó. Pero no le creyeron y Valentino entró en prisión. "Hace 27 años un hombre admitió el crimen dos días antes de que entrara en prisión. Pero nadie hizo nada", ha contado. 

Y aun así, 27 años después, dice, no tiene rencor.Una actitud admirable y ahora solo le quedan palabras de agradecimiento tras su salida de prisión. Este no es un caso aislado, en Estados Unidos hay muchos encarcelados en su misma situación. Solo en los últimos dos años, más de 300 presos han salido en libertad después de que se revisaran sus condenas. Valentino espera que, su caso ayude a que esta situación cambie.