Gonzalo Pin, especialista en sueño: "Usar el móvil antes de dormir, a última hora, puede provocar que el cerebro piense que es de mediodía y que no le toca dormir, por la luz blanca"

El cambio de hora suele ser señalado como perjudicial porque cambia los ciclos del sueño, pero hay cosas mucho peores

Luis Calabor

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Con el cambio al horario de invierno, muchos españoles notan que duermen peor, se despiertan antes o arrastran una sensación de cansancio que no saben explicar. Aunque en teoría ganamos una hora más de sueño, la realidad es que nuestro cuerpo tarda días —incluso semanas— en adaptarse. Y para quienes ya tienen un descanso irregular, este pequeño ajuste se convierte en un auténtico desafío. 

Según datos de la Sociedad Española del Sueño, el 83% de los jóvenes entre 18 y 34 años sufre al menos un síntoma de insomnio. La cifra es preocupante y revela un problema que va mucho más allá del cambio horario: la falta de descanso se está convirtiendo en una auténtica pandemia silenciosa

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Un niño usando su teléfono móvil antes de dormir

El sueño, un bien escaso entre adolescentes y jóvenes

El periodista Antonio Herraiz, en su espacio Mediodía COPE, abordaba este asunto con el experto en sueño Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de pediatría de la Sociedad Española del Sueño. Según el especialista, el descanso de los jóvenes está en crisis por varios factores, y uno de ellos es biológico.

“El adolescente tiene por biología un retraso en la hora de inicio del sueño frente a los años anteriores”, explica Pin. Es decir, su cuerpo pide dormir más tarde, pero al mismo tiempo necesita más horas de descanso que cuando era niño. Sin embargo, los horarios escolares o laborales no se adaptan a ese ritmo natural.

Como resume Herraiz en el programa, “por sistema les estamos quitando horas de sueño”. El resultado es una generación que se levanta con sueño acumulado, que rinde peor y que, en muchos casos, vive en un estado constante de cansancio

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Una mujer utiliza su teléfono móvil en la cama antes de irse a dormir

Pero más allá de los horarios, hay un culpable claro: el uso del móvil antes de dormir. Lo confirma Gonzalo Pin: “El uso de la tecnología a última hora, con una luz blanca potente de las pantallas, le está indicando al cerebro que, aunque lleve mucho tiempo despierto, es mediodía y que no le toca dormir”.

Esa luz blanca —presente en los teléfonos, tabletas o televisores— interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. El cerebro interpreta que aún es de día y retrasa el inicio del descanso.

El problema se agrava porque las aplicaciones que más se usan por la noche son muy estimulantes. “En TikTok tenemos que deslizar, en Instagram hablamos con gente... En ambos casos estamos enviando al cerebro la señal de que seguimos activos”, explica Arturo Ayestarán.

Y esa hiperactividad mental, unida al brillo de las pantallas, rompe el ciclo natural del sueño. Lo que debería ser un momento de desconexión se convierte en una hora (o más) de actividad frenética que deja huella en la calidad del descanso. 

El uso de la tecnología a última hora, con una luz blanca potente de las pantallas, le está indicando al cerebro que, aunque lleve mucho tiempo despierto, es mediodía y que no le toca dormir”

Gonzalo Pin

Especialista en sueño

Gafas de colores, un remedio curioso pero con base científica

Ante este panorama, surgen todo tipo de soluciones: desde suplementos naturales hasta rutinas de higiene del sueño. Pero una de las más curiosas —y cada vez más populares— tiene que ver también con la luz.

El futbolista del Atlético de Madrid Marcos Llorente confesó en COPE que utiliza gafas con lentes de colores para proteger su descanso. Las amarillas, durante el día y en interiores; las rojas, cuando cae la noche.

Aunque pueda sonar extravagante, tiene base científica. “Durante siglos, el regulador más importante del sueño del ser humano ha sido la luz, y lo sigue siendo”, recuerda Gonzalo Pin. Controlar la exposición a ciertos tipos de luz ayuda a que el cuerpo entienda mejor cuándo debe descansar y cuándo estar activo. Dormir bien: una prioridad de salud olvidada

El descanso no es un lujo, sino una necesidad básica para el cuerpo y la mente. Sin embargo, las estadísticas revelan que más de ocho de cada diez jóvenes en España duermen mal, y los adultos no están mucho mejor.

Los expertos coinciden en que reducir el uso del móvil antes de dormir y mantener horarios regulares son pasos fundamentales. Evitar cenas copiosas, hacer ejercicio suave y no usar pantallas en la cama son hábitos sencillos que pueden marcar la diferencia.

Como resume Gonzalo Pin, “no se trata solo de dormir más, sino de dormir mejor”. Y en una sociedad cada vez más conectada y acelerada, recordar que nuestro cerebro no entiende de notificaciones, pero sí de luz, puede ser el primer paso para volver a descansar como antes.