La familia Ulma, ejemplo de valentía: "Solo la fe les daba la fuerza para actuar así"
El portavoz de la Conferencia Episcopal Polaca, Leszek Gesiak, recuerda en Mediodía COPE a los Ulma tras su beatificación: "Su mensaje de fe y amor a la familia es muy fuerte"

La familia Ulma, ejemplo de valentía: "Solo la fe les daba la fuerza para actuar así"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Por primera vez en la historia de la Iglesia, una familia entera ha sido beatificada, la familia Ulma, conocidos como los samaritanos de Markowa, un pueblo del sur de Polonia. Ellos son un ejemplo de fe y de valentía.
En plena Segunda Guerra Mundial, este pueblo polaco de Markowa estaba muy amenazado por las tropas nazis. Allí, Josef y Viktoria, un joven matrimonio no se lo pensó y decidieron esconder en el desván de su casa a dos familias judías. Ocho personas en total que permanecieron allí ocultos durante más de un año y medio.
El 24 de marzo de 1944, los gendarmes nazis entraron en el municipio. Se presentaron en su casa y la registraron de arriba a abajo. Acabaron encontrando a los ocho judíos a los que mataron en el momento. Después hicieron lo mismo con Josef, con Viktoria y con sus 7 hijos. Los pusieron en fila y los fusilaron uno a uno. Después los asesinos celebraron esta masacre con risas y con vodka.
Uno de esos hijos que mataron estaba en el vientre de su madre y dio a luz justo en el momento del asesinato. Así lo ha explicado el portavoz de la Conferencia Episcopal polaca, Leszek G?siak, en Mediodía COPE : “Estamos hablando de una causa muy excepcional. Tres días después de la masacre, la gente del pueblo quería dar cristiana sepultura a sus cuerpos. En este momento vieron que el hijo ya se estaba desprendiendo del seno materno. Para la Iglesia es importante que en este momento del martirio este niño ya recibió el bautismo de sangre que venía del martirio de su madre”.
Como decimos, es cierto que no fue bautizado pero la Iglesia ha entendido que recibió el “bautismo de sangre”. Es decir, es cristiano porque con el martirio de sus padres recibió también el suyo. Por eso, también ha sido beatificado junto a toda su familia como ha indicado Leszek G?siak: “La vida para los sistemas totalitarios no tenía valor. Nosotros los cristianos, tenemos que poner en valor esa vida”.
Desde su asesinato, esta familia ULMA ha recibido el reconocimiento de toda Polonia. Los vecinos de Markowa desde el principio consideraron su muerte como un martirio.
La devoción por esta familia Ulma no ha parado de crecer: “Destaca la fuerza de esta familia y su amor por Dios. Muchos testimonios confirman que escondieron a los judíos porque creían en Dios. La fe era la que le daba la fuerza para actuar así. En nuestro tiempo en el que vivimos en una sociedad secularizada este mensaje de la fe y de amor a la familia es muy fuerte” relataba Leszek G?siak. En el año 2006 abrieron en este pueblo de Markowa un museo en su honor que recibió en sus 3 primeros años más de 50.000 visitantes. Cómo ha subrayado el Papa Francisco, para muchas personas esta familia ha sido un ejemplo de esperanza en medio de la oscuridad: “Esta familia polaca representa un rayo de luz en la oscuridad de la Segunda Guerra Mundial. Que sean para todos nosotros un modelo a imitar en el empeño por el bien al servicio de los más necesitados”.
En la ceremonia de la beatificación que se celebró este domingo en el pueblo de Markowa, han participado más de 30.000 fieles de Eslovaquia, Ucrania y Lituania, así como de Estados Unidos. También más de 1.000 sacerdotes y 80 obispos y cardenales. Entre los participantes ha asistido el rabino jefe de Polonia lo que muestra el cariño de la comunidad judía de todo el mundo por esta familia Ulma. Tal y como contaba el portavoz de la Conferencia Episcopal polaca ha sido muy significativo el lugar de la beatificación: “Estamos muy contentos de que la beatificación tuviera lugar en el mismo pueblo donde la familia Ulma fue martirizada”.



