El Gobierno ha aprobado la Ley de Familias. La propuesta llevaba meses enterrada en un cajón y su aprobación se ha retrasado casi un mes por las discrepancias entre los socios de Gobierno. Son varios los puntos en los que los ciudadanos van a notar los efectos de esta Ley.

En primer lugar, los tres permisos que se crean para el cuidado de familiares. Uno incluso para convivientes, sin parentesco. La segunda clave es que más familias pasarán a formar parte de la categoría de Numerosas sin necesidad de tener un mínimo de 3 hijos. El tercer punto importante es que las parejas de hecho se equiparan a los matrimonios en todos estos nuevos permisos siempre que estén registradas. Y, por último, se generaliza la renta de crianza para aquellas familias con madres no trabajadoras. Esos 100 euros al mes que se cobran hasta que el niño cumpla los 3 años de edad. Ahora no hará falta que la madre esté trabajando, bastará que tenga un mes cotizado tras el parto.

Todo esto, traído a la realidad, significa que una persona podrá pedir 5 días al año para atender a un familiar hasta segundo grado o conviviente por ejemplo por enfermedad grave u hospitalización. En este punto surge la cuestión de qué ocurre con los compañeros de piso. En principio, la empresa tiene que pagar si un compañero quiere acompañar al otro al médico. Aun así, habrá que esperar a las posibles sorpresas que depare la publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Otro ejemplo de su puesta en práctica: el trabajador se podrá ausentar 4 días al año por motivos familiares urgentes. Algunos de los casos que se contempla es que el hijo esté enfermo. Y otro permiso, en este caso no remunerado, es para las madres y padres con hijos de hasta 8 años. Si es tu caso podrás solicitar hasta 8 semanas seguidas o partidas para el cuidado de tus hijos.

Este permiso viene a ser el premio de consolación para Podemos porque finalmente la Ley no contempla el que se amplíen las bajas por maternidad y paternidad desde los 4 meses actuales a los 6. Existe la opción de coger más tiempo, pero renunciando al 100% del salario.

La ministra Ione Belarra anunciaba también la supresión del llamado 'pin parental'. La norma impedirá que los padres veten el acceso de sus hijos a actividades sobre identidad de género o cuestiones LGTBI en los centros educativos.