Se calcula que en el mundo hay 120 millones de niños viviendo en la calle, niños vulnerables que son susceptibles de caer en las drogas, en la delincuencia o de ser víctimas de cualquier tipo de abuso. Hay una ONG religiosa que trabaja en 134 países para luchar contra esta realidad y dar una oportunidad a los más jóvenes a través de programas de integración y de educación: Misiones Salesianas. Uno de ellos es el padre José Luis de la Fuente, que lleva 32 años destinado en África y en la actualidad es el responsable del Centro 'Mamá Margarita', en Cotonú, la ciudad más poblada de Benín, un pequeño país africano que se encuentra en el Golfo de Guinea, a orillas del Océano Atlántico entre Togo y Nigeria.

En este país, Benín, hay 13 millones de habitantes, casi la mitad de ellos son menores de 18 años y, precisamente, Cotonú es la ciudad más poblada y donde más niños viven en la calle. Solo en la casa de acogida que tienen los salesianos, duermen entre 70 y 100 niños de la calle cada noche. Llegan sobre todo del mercado de Dantokpá, el más grande de toda África Occidental. Los misioneros del Centro 'Mamá Margarita', como José Luis, se acercan a los que acaban de caer en esta situación (muchos de ellos abandonados por sus padres) e intentan encontrar para ellos una familia de acogida.

Los salesianos tienen seis comunidades en todo el país que se dedican a proteger a los niños y jóvenes de diferentes formas. En el norte de Benín, por ejemplo, acogen a los que son víctimas del tráfico de personas. En el sur, están dedicados principalmente a la formación profesional. En el barrio en el que trabaja el padre José Luis de la Fuente, el principal problema son los jóvenes que viven en las calles. Es cierto que algunos sí van a clase (bien bachillerato o una carrera en la universidad), pero pasan su tiempo libre en las calles para conseguir el dinero que necesitan para pagarse esos estudios.

En el centro de escucha 'Mamá Margarita', los salesianos hacen de puente para que estos jóvenes puedan ser atendidos por psicólogos y asistentes sociales y se planteen la posibilidad de acabar sus estudios. En Benín apenas hay ofertas de empleo para los que tienen graduados universitarios, por eso los salesianos regentan las dos escuelas de formación profesional mejor valoradas del país, porque los que saben de electricidad, energías renovables, informática, soldadura... encuentran trabajo casi siempre. Si no en el propio país, sí en el extranjero. Una opción (la de emigrar) que les resulta muy llamativa porque, gracias a Internet, están muy familiarizados con las culturas de los países desarrollados.

Concierto benéfico a favor de la juventud y la infancia

Para todos estos proyectos se necesitan fondos, por eso Misiones Salesianas organiza todos los años un concierto benéfico. El de este año se celebra este sábado, día 10 de diciembre, en Madrid, en el Auditorio Nacional de Música a las 19:30 horas. En él participará la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz-Diez -formada por músicos venezolanos profesionales residentes en Madrid y dirigida por Manuel Jurado-, que interpretará diez composiciones de Juan Antonio Simarro. Las entradas pueden conseguise en misionessalesianas.org.