Isidoro Romero es el director del IES Vázquez Díaz de Nerva donde la joven Laura Luelmo, hallada muerta este lunes - llegó para cubrir una sustitución el 4 de diciembre. En declaraciones a 'Mediodía COPE' el responsable del centro estudiantil ha asegurado que la joven "estaba integrada y había empatizado mucho con el alumnado".

Romero ha manifestado el apoyo a la familia de la joven zamorana, y ha mostrado la consternación de todo el claustro de profesores y del alumnado del centro por lo sucedido: "Todos los profesores y los alumnos estamos consternados". De hecho, el profesorado del Instituto de Educación Secundaria de Nerva, lleva todo este lunes aclarando dudas a los alumnos y dándoles un mensaje de esperanza. "Los profesores han aclarado dudas ante los comentarios que están circulando, hemos mostrado respeto con charlas, y hemos puesto un tablón para que los chicos muestren sus inquietudes. No queremos perder la esperanza" ha afirmado el director del IES.

Porque la situación está generando "nervios y falta de concentración", de ahí que desde el centro se haya decidido suspender esta semana las actividades extraescolares, aplazar las evaluaciones hasta después de Navidad y trabajar con los alumnos desde un punto de vista educativo sobre lo que está sucediendo al objeto de "calmarlos sobre los falsos bulos que ellos se crean y transmitir un mensaje de tranquilidad, solidaridad y respeto hacia Laura".

Isidoro Romero, que también es vecino de El Campillo, ha lamentado que ocurran cosas como esta y ha resaltado el que todo el pueblo se haya volcado este fin de semana en la búsqueda, destacando que todo el claustro de profesores, padres de alumnos y estudiantes también han estado, "El Campillo es un pueblo acogedor. Vivía en una casa que le ofreció una compañera, tres días ha estado viviendo ahí, el vecindario no la conocía siquiera, llevaba solo tres días".

"Creo que era su primer destino para hacer una suplencia y estaba encantada. Por su juventud, quería comerse el mundo" asegura el Director del centro escolar que destaca la tranquilidad del pueblo "un pueblo minero, donde parece que nunca ocurre nada, y mira cuando menos lo piensa pues salta la liebre".