Con la gloria de las medallas del deporte español han sido los Juegos Olímpicos en los que más metales nos hemos colgado en el cuello. 22 en total, 13 oros, 7 platas y 2 bronces. Y cómo no... con Cobi, la mascota de Barcelona 92.

Bueno, no sé si la mascota más genial. Pero gustó tanto como disgustó. Lo cierto es que 1992 fue un año marcado por letras que se han quedado para siempre. Al son de la rumba del Amigos para siempre, de Los Manolos, España se subía al AVE y entraba en el futuro, primero con la Expo de Sevilla y, después, con los Juegos Olímpicos de Barcelona.

¿Dónde estabas? Eran las 11 menos 20 de la noche. La imagen del estadio Olímpico de Barcelona llegaba a todos los rincones del mundo, y con ella esta música que suena de fondo. Las luces estaban apagadas y en el centro de todas las miradas Antonio Rebollo tensando su arco y lanzando la flecha con fuego al Pebetero Olímpico.

España vivía bajo el azote del terrorismo, pero el buen hacer nos llevó a situarnos entre los principales países. Fueron los Juegos que cambiaron los Juegos, si me permites la redundancia. La combinación perfecta entre espectáculo y emoción. Para muchos, los mejores de la historia. Y es que las veintidós medallas siguen siendo referencia hoy para el deporte español.

Acuérdate de aquellos 1.500 metros de Fermín Cacho, cuando en la recta final se distancia de todos sus rivales y termina con los brazos en alto. No solo fueron estos nombres los que se hicieron un hueco en lo más alto. Daniel Plaza, Kiko Narváez, Miriam Blasco, Faustino Reyes fueron otros. Hoy, Jesús García Bragado, deportista con más participaciones de la historia en los Juegos Olímpicos, lo recordaba con cariño, aunque con cierta nostalgia en Mediodía COPE. “En muchas ocasiones somos tantas las delegaciones que no tuve la oportunidad de desfilar y en el atletismo somos siempre los sacrificados”.

Estamos recordando el 30 aniversario de la inauguración de Barcelona 92. Fue un día como hoy. Un día de Santiago. La ceremonia inaugural daba el pistoletazo de salida a unos días muy intensos. Unos días en los que España demostró que también sabía hacer las cosas bien. Una ceremonia inaugural que tuvo como abanderado español al Rey Felipe VI y que recuerda a día de hoy así.

Lo fue porque compitió en Vela cuando aún era Príncipe de Asturias.. Barcelona 92 marcó un antes y un después en el devenir del país a la hora de organizar eventos deportivos masivos. Unos Juegos Olímpicos que contaron con 44 mil voluntarios. Uno de ellos fue Felipa Prado, fotógrafa en el aeropuerto que ha estado en Mediodía COPE y nos dice que es “incapaz de sacar una foto sin decir: una sonrisa para la prensa” después de conseguir la de Pascual Margall, como alcalde de Barcelona en aquel momento.