NInes Valentín, vecina de Orea, deja de cortar leña para la lumbre para contestar la llamada de 'Mediodía COPE'. Leña muy necesaria porque este invierno, está siendo crudo en esta localidad de Guadalajara de menos de 200 habitantes. Todos los inviernos son duros, pero la pasada noche el termómetro ha registrado -7º C.

La comarca del Señorío de Molina, en el límite con Teruel, es una de las más frías, conocida como la Siberia española y una de las más despobladas de España: en 4.000 km2 viven 8.000 persona, la densidad de población es de un habitante y medio por kilómetro cuadrado. En uno de los pueblos de la comarca, en Orea es a donde se trasladaron Nines y su familia. Dejaron la gran ciudad para marchar al pueblo y regentar un negocio de ganadería.

Todo iba bien hasta que se ha planteado un problema escolar. El hijo de Nines cursa 6º de Primaria y el año próximo no podrá seguir estudiando en el colegio del pueblo, tendrá que ir al instituto más cercano que se encuentra en Molina de Aragón a 50 kilómetros. Eso supone 50 kilómetros de ida, 50 kms de vuelta, más la ruta que realiza el autobús que hará que el pequeño de 12 años se levante muy temprano para coger el transporte que pasa antes de las 7 de la mañana para ir recogiendo niños por Orihuela del Tremedal (Teruel), Alustante, Alcoroches, Checa y Megina.

La situación es irracional para esta madre que ha iniciado un recogida de firmas en Change.org con el fin de conseguir que la Consejería de Educación del Gobierno de Castilla-La Mancha permita que los niños de las zonas rurales puedan seguir en los colegios hasta los 14 años, como ya ocurre en otras comunidades, como Aragón. "Seguro que si no fuera así, si se pudieran quedar en el colegio hasta los 14 años, se evitaría la despoblación" dice Nines en 'Mediodía COPE' y añade "me he venido con la idea de poder vivir aquí, en Orea, pero si mi hijo se tiene que ir a estudiar a Molina me tendré que ir con él. Es muy pequeño, tiene solo 12 años, le puedo dejar en una casa escuela como si estuviera interno, pero me parece muy pequeño".

Por ello a esta madre le "gustaría que pudiera seguir en el pueblo hasta los 14 años. Esa opción la hubo hace años y no sé por qué se cambió. Ahora nos dicen que no es posible". Pero Nines no se da por rendida, de momento han conseguido casi 4.000 firmas y esperan al menos 5.000 para evitar la actual situación, y que siga la despoblación porque "un pueblo sin niños es un pueblo sin vida".