Hace cinco días conocimos la noticia en la que de dos agentes de policía de Huelva resultaron heridos en una operación contra la venta ambulante en las playas de Punta Umbría. Lamentablemente no ha sido un hecho aislado ya que ayer, en otra de estas operaciones, se produjo una nueva agresión, en este caso con un agente herido por apuñalamiento. El subinspector jefe de la Policía Local de Punta Umbría, Antonio Garrido, ha resultado herido por arma blanca en el transcurso de una estas intervenciónes contra la venta ambulante ilegal.

Varios agentes de la Policía Municipal requisaron en plena acción un carro de venta ambulante de bebidas. Estaba vendiendo en primera línea de playa sin licencia, de forma ilegal. La intervención enfadó a los vendedores y se generó una fuerte discusión que acabaría con mal resultado. La discusión acabó provocando una revuelta en la que uno de los vendedores, que en ese momento no estaba con la mercancía, apareció por detrás y con un arma blanca apuñaló en tres ocasiones al policía. Uno de los turistas que estaba allí grabó el altercado, que se ha hecho viral en las redes sociales.

Antes de que le redujeran, también intentó acuchillar a otros dos agentes más. Finalmente, fueron detenidos pero el policía herido tuvo que ser evacuado de inmediato al hospital mas cercano. Para conocer mejor la situación y el estado del policía, hemos hablado en Mediodía COPE con Antonio Cabello, portavoz de la Policía Local de Huelva. Antonio asegura que el agente se encuentra estable y fuera de peligro: "Por suerte el apuñalamiento no le ha tocado ningún órgano vital. Está pendiente de evolucíon y esperemos que hoy regrese a casa".

Durante la entrevista, también ha querido hacer un llamamiento a los ciudadanos para que sepan que son parte crucial para evitar la venta ambulante ilegal en las playas: "El ciudadano tiene que estar comprometido con la legalidad, y tiene que dejar de comprar estos productos. No solo son bebidas, también se venden bollos, marisco y otros alimentos que no siguen ninguna cadena de frío y se guardan en coches, atentando contra la salud de aquellos que lo compran".