El Instituto Vasco de Consumo, Kontsumobide, ha impuesto a Yelmo Cines una multa de 30.001 euros por impedir a los usuarios el acceso a sus instalaciones con alimentos adquiridos en el exterior.

Este organismo inició en enero una investigación tras las reclamaciones planteadas por ocho particulares y las dos denuncias interpuestas por sendas asociaciones de consumidores: Asociación de Personas y Consumidoras y Usuarias Vasca (EKA/ACUV) y Facua-Consumidores en Acción

Cuenta nuestra compañera Eloísa Santiago de COPE Bilbao en 'Mediodía COPE' que fueron muchas “las quejas de tantos usuarios de esta cadena que tiene en Vizcaya y en Vitoria por no permitir el acceso con productos como las típicas chuches, palomitas o bebidas que compraban en el exterior”.

“Desde hace un par de años”, continúa Eloísa, estaban colgados en la entrada de los cines los carteles “que prohíben” introducir alimentos del exterior, “provocando multitud de críticas en las redes sociales”.

Aunque las salas se acogen al derecho de admisión a sus recintos, las asociaciones de consumidores, en concreto desde la Asociación Vasca nos dicen que la limitación no se ajusta a derecho y se les condena no solo a pagar 30.001 euros, sino a retirar esa prohibición “retirando los carteles con los que prohibían la entrada de alimentos y bebidas del exterior; y a partir de ahora, dejarnos pasar con palomitas, chucherías y bebidas del exterior sin ningún tipo de problema”.

Aunque contra esa sanción cabe recurso administrativo y posteriormente judicial, como hemos podido comprobar en COPE Bilbao, la medida ha sido bien recibida por los usuarios que aplauden la decisión porque como dice uno de los clientes, “se pasan un poquito. La entrada es bastante cara y deberían dejar llevar nuestras comidas si nos apetece”.

“Nos tienen que dejar entrar, pero sin más. Son políticas que hacen ellos, para beneficiarse y punto”, exclama otro mientras que una clienta se queja del abusivo precio de las botellas de agua “a 2'50”.

Para los cines la venta de estos productos en sus tiendas supone el 80% de la recaudación, por lo que no es de extrañar que los bilbainos piensen en que lo próximo sea prohibir definitivamente que se coma en el cine.

No es la primera vez que esta cadena de salas de cine ha sido llevado ante los tribunales por este mismo motivo, también Facua lo denunció en la Comunidad de Madrid