Toca hacer números. Otra vez. Sacar la calculadora y ver de dónde podemos recortar. Y llueve sobre mojado: la inflación, la luz y ahora, de nuevo, la hipoteca.

Unos más y otros menos pero la mayoría de nosotros vamos a tener que ajustar nuestro presupuesto porque se encarecen los préstamos hipotecarios. Otra vez. La culpa la tiene el Banco Central Europeo que ayer subió otro medio punto los tipos de interés y, todo indica, que en un par de meses habrá otro incremento similar. ¿Esto qué supone? Pues que el Euríbor, el principal índice hipotecario, se va a poner en torno al 4%. Las cuotas mensuales pueden subir, ojo, hasta 300 euros al mes para los que tengan una hipoteca variable, que son tres de cada cuatro. O sea, la mayoría de nosotros.

Te recuerdo que hace nada, justo en febrero de hace un año, teníamos unos tipos de interés negativos: el euríbor estaba en el menos 0’4%. Ahora, sin embargo, el precio del dinero no deja de subir y esto tiene dos consecuencias: por un lado, se complica el acceso a una vivienda. De hecho, como te contábamos ayer desde una notaría, están cayendo en picado las compraventas.

Pero es que, además, aumenta el riesgo de impagos, es decir se expulsa del mercado a los que ahora están pagando una letra mensual: una de cada diez familias hipotecadas tiene ya problemas para hacer frente al pago de su préstamo. Son datos del informe FOESA de Cáritas.

¿Es, entonces, la vivienda social una solución frente a la tendencia al alza del euríbor? Pues podría serlo. Si se aumentan los recursos este tipo de hogares, algo que no está ocurriendo ahora mismo, todo lo contrario. En España hay actualmente 290.000 viviendas sociales, una cifra que representa el 1’6% del total de casas residenciales cuando la media europea está por del 9%.

Una evidente escasez de viviendas sociales a la que se añade otro problema: la irrupción de fondos de inversión. Compran este tipo de inmuebles y expulsan a los inquilinos a base de subirles el alquiler. Es lo que le ha ocurrido a Almudena del Olmo. Paga 200 euros más al mes que hace un año y está buscando un piso en un pueblo porque teme que le den otro ultimatum.

Según los expertos, al menos el 15% del total de las viviendas tendría que ser social, es decir, prácticamente 10 veces más de las que hay ahora que son como te decía hace un momento 290.000. En los planes del gobierno está construir cien mil viviendas sociales antes de 2.030, pero, como suele decirse, el papel todo lo aguanta, la realidad es que hoy, mañana, pasado y muchos de los días que están por venir muchas familias no podrán hacer frente al pago de su hipoteca, está claro que las soluciones sea vivienda social o sea moratoria tienen que llegar ya.