Hasta ayer cuando hablábamos de la posible crisis bancaria se decía que el problema estaba al otro lado del charco. Lo cierto es que ahora mismo. Nadie puede ser tan rotundo.

Cuatro grandes bancos europeos: el suizo Credit Suisse, el francés Societé Générale y los italianos Monte dei Paschi y UniCredit han sido suspendidos de cotización debido a sus grandes caídas en Bolsa. Pero es que además todos los bancos sufren a esta hora caídas importantes en el mercado, lastrando al Ibex 35, el principal índice de la Bolsa española que a esta hora cae más de un 4 y medio por ciento.

La tormenta comenzó en EEUU con la quiebra del Sillicon Valley Bank, al que le acompañó otro banco: el Signature. Luego llegaron temores en el mercado, posibles rumores de si esto afectaría o no a la banca europea y hoy la puntilla la ha dado precisamente uno de estos bancos suspendidos de cotización: el Credit Suisse.

Sus acciones han llegado a caer más de un 20% dejando su cotización en el mínimo histórico. Todo después de que el principal accionista de esta entidad, el banco saudí SNB haya dicho que no va a brindarle más asistencia financiera. En otras palabras que corta el grifo en el caso de que las cosas vayan a peor. Y vaya si están yendo.

Los problemas de esta entidad vienen de muy lejos. Desde la crisis financiera de 2008 podríamos decir que ha ido cayendo en todos los charcos: agujeros contables, venta de productos tóxicos y hasta sobornos que conocimos en el famoso escándalo de 2021.

Esta misma semana además presentaba su informe anual en el que el banco reconocía que la fuga de clientes sigue siendo uno de sus mayores problemas. Y no solo eso, sino la pérdida de patrimonio y lo que su cartera ha perdido de valor, son más que importantes.

Lo más grave es lo que está sucediendo con los CDS del banco..Se trata de instrumentos financieros para cubrir un posible impago de un bono o una deuda emitida por esta entidad. Si ayer estos CDS cotizaban a 430 puntos, hoy lo hacen por encima de 830. Es decir en cuestión de 24 horas se ha doblado el riesgo de impago del banco suizo. Y esto, como te puedes imaginar, afecta arrastrando al resto de entidades europeas, especialmente a aquellas que el mercado y los inversores ven más débiles, con más posibilidades de verse sacudidas por esta ola.

De momento sólo estamos hablando de movimientos en Bolsa, pero no hay que olvidar que gran parte del capital de estas empresas que son los bancos proviene del dinero de los accionistas y cuando estos le dan a vender masivamente se vienen problemas. El Banco central Europeo tiene mañana reunión para decidir qué hace con los tipos de interés. Después de casi 9 meses apostando por subir el precio del dinero para combatir la inflación la institución se va a ver obligada a cambiar el rumbo de la política monetaria y si no bajarlos, si al menos moderar la subida de los tipos de interés o dejarnos inalterados.

La prioridad del BCE es combatir la inflación, pero ya sucedió con el Euro. Ante la llegada de un problema mayor, hay que entrar en modo de emergencia y redirigir todos los esfuerzos hacia ese objetivo. Y Ahora la prioridad es evitar una crisis bancaria general.