Entre cifras, como las preocupantes del paro de agosto, que en seguida ta vamos a desgranar y a explicar, y la eterna marmota política, está el misterio del Blanca Fernández Ochoa. Se la busca sin descanso por la zona de las Dehesas, en Cercedilla, donde los voluntarios, liderados por policía, guardia civil y protección civil siguen rastreando sin descanso las doce rutas trazadas. Se cumplen 10 días desde la desaparición de Blanca y todo sigue siendo un misterio. Adrián, su cuñado,ha destacado que siguen sin saber “absolutamente nada, no hay ninguna pista que nos diga donde está. Cada día es una preocupación extra, cada día que pasa es una tristeza terrible. Queremos encontrarla”.

La incertidumbre es la mayor de las pruebas para familiares y amigos de una persona desaparecida. La zona desde luego no ayuda. Hay partes escarpadas y con vegetación que en caso de accidente dificultarían mucho localizar a la persona que se está buscando, en este caso Blanca por eso desde primera hora de la mañana siete drones sobrevuelan la zona, es especial la ruta que incluye la zona más complicada para acceder a ella. El paso del tiempo, por desgracia, siempre en corre en contra de este tipo de búsquedas pero las esperanza es lo último que se pierde y más en el caso de Blanca, una mujer fuerte y que se conoce el lugar como la palma de su mano.

Y poco vamos a descubrir cuando te ampliemos las más de 300 medidas que Sánchez ofrece a Iglesias para que le apoye en un gobierno en solitario. Guiños y palos a la formación morada es lo que se ha visto en el acto de presentación de ese programa, que vamos, ha sido, un acto de campaña en el que el presidente del gobierno en funciones ha dado vueltas sobre lo mismo, diciendo primero que un acuerdo con Unidas Podemos es imposible y después abriendo la puerta al mismo. El Presidente del Gobierno en funciones ha señalado que buscan “primero un programa acordado, segundo garantías absolutas de cumplimientos y en tercer lugar acceso al ejercicio del poder o cómo lo expresa Unidas Podemos una negativa tajante. No queremos votos gratis en nuestra investidura”.

La traducción de todo esto es que seguimos en el mismo punto que condujo a la investidura fallida, que Sánchez sigue mareando la perdiz, haciendo como que hace y preparando el relato que nos acerca, al menos de momento, a las urnas.