

"Miedo nos da a todos lo que estarás dispuesto a entregar ahora a tus socios con tal de que te sigan perdonando la vida"
Escucha el monólogo de Jorge Bustos del martes 17 de junio
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Habemus epistolam. Tenemos carta a la militancia de Pedro Sánchez, que más bien parece un parte de guerra de un ejército en desbandada. Y este parte desde el búnker y para el búnker llega solo un día después de la rueda de prensa de ayer. Se ve que el presidente ya ha comido y tiene energía para multiplicarse tapando posibles fugas en las filas socialistas. Porque no es normal que una ejecutiva dure cinco horas; y no es normal que, no contento con esa comparecencia, se vea obligado al día siguiente a seguir reforzando la fe vacilante del rebaño sanchista con esta carta. Pedro lidera una secta de crédito menguante, y como cualquier líder sectario exige un salto de fe a sus feligreses para que crean sus patrañas. Las patrañas que le permiten a él seguir en el poder mientras los miembros de la secta se dirigen al cráter de un volcán llamado elecciones autonómicas y municipales.
Como las mentiras que contiene la carta y las que propaló en su comparecencia son las mismas, vamos a utilizar la voz del propio Pedro para desmontarlas.
Pero cómo que no habéis tapado la corrupción, si habéis echado a Ábalos del PSOE 16 meses después de que estallara su caso. Si lo purgaste en 2021 y luego lo recuperaste en las listas de 2023 para comprar su silencio a través de una suculenta oferta de trabajo en una consultora socialista. Pero cómo que no vais a crear policías patrióticas si habéis creado las cloacas de Leyre para intentar desacreditar a la Unidad Central Operativa y para atacar a periodistas críticos. O sea, periodistas que hacen su trabajo.
Mentira también. Perdiste las elecciones y te vendiste a Puigdemont por siete votos a cambio de que le borraras sus delitos. La amnistía (la autoamnistía según la Comisión europea) es la única cosa que has podido cumplir y que va en contra de todo lo que prometiste, de todo por lo que te votaron. No tienes presupuestos ni otro programa que el que vaya decidiendo el fugado de Waterloo, y por eso sonreías tanto en las escaleras de Moncloa esta mañana a su portavoz Miriam Nogueras, a ver si te da cuartelillo una vez más entregándole otro privilegio, otra transferencia, otra inyección de dinero o de impunidad. Y no te votó nadie para eso, tampoco los españoles de izquierdas. Y si tienes la mayoría del Parlamento, ¿por qué no te presentas a una cuestión de confianza?
¿Quiénes habéis avanzado mucho? ¿Los niños que sufren la peor tasa de pobreza infantil de Europa, los trabajadores precarios, los jóvenes en paro, los enfermos de ELA sin dotación económica, las clases medias ahogadas a impuestos, los jueces y fiscales que tratas de maniatar y que anuncian ya una huelga histórica? Aquí los únicos que han avanzado mucho estos siete años son los presos de ETA excarcelados, los separatistas indultados y manistiados, los condenados de los ERE rehabilitados, las sobrinas de Ábalos y Koldo colocadas en empresas públicas.
Pero cómo que es el único caso, Pedro. Y qué hacemos con el caso de tu mujer, de tu hermano, de tu fiscal general. Y cómo pretendes minimizar la trama montada en Ferraz y extendida al Gobierno por tus dos secretarios de organización, no solo por Koldo, que por cierto metía papeletas de dos en dos en la urna de las primarias fraudulentas que ganaste. El mismo Koldo que custodiaba tus avales. ¿Ya no es un ejemplo para la militancia, como escribías en Manual de resistencia?
Terminas tu carta con tu clásico ejercicio de proyección psicológica, que consiste en atribuir a Feijóo tus propios pecados. Escribes: “A la oposición no les une lo que quieren construir sino lo que pretenden destruir”. Pero deja de delatarte, hombre: tu moción de censura contra Rajoy la votó una ensalada de siglas de ideologías dispares unidas únicamente por el propósito de destruir la Constitución y por el odio a la derecha española. El mismo miedo a la derecha que has estado atizando siete años lo vuelves a invocar ahora para que te perdonen las mordidas. Hasta Otegi te acaba de decir que ya no le vale el argumento del miedo a la derecha. Miedo nos da a todos lo que estarás dispuesto a entregar ahora a tus socios con tal de que te sigan perdonando la vida".