No es un tema que esté ocupando ni un segundo de las negociaciones para formar Gobierno en España. No escucharán a Pedro Sánchez, a Pablo Iglesias o a Gabriel Rufián hablar de él. Pero estamos ante un problema que requiere un acuerdo de Estado y para el que se deberían tomar medidas de forma urgente.

La natalidad se desploma en España. Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, en el primer semestre de este año, han nacido 170.000 niños. Si lo ponemos en perspectiva, estamos ante la cifra más baja desde 1941.

¿Preocupa a los que pretenden gobernarnos? Pues si atendemos al tiempo que le dedican, es evidente que muy poco. En España hay cada vez menos mujeres en edad fértil. Además, la edad media en la que tienen el primer hijo roza los 40 años, con lo que dificulta el embarazo y el índice de fecundidad cae en picado.

Urge por tanto, un plan por la natalidad, medidas que hagan atractivo tener hijos. En los países de nuestro entorno en los que han puesto en marcha esta tendencia se ha revertido. Ahí está el caso de Suecia o Francia. En Mediodía COPE hemos hablado con una mujer embarazada. Es una enfermera de la unidad de neonatología del hospital Vall d'Hebrón de Barcelona. Se llama Sandra y coincide que otras seis compañeras del mismo departamento están también embarazadas. Lanzaba este mensaje: “No perdemos la ilusión de seguir aumentando aumentando la natalidad, muchas de nosotras estamos embarazadas por segunda vez. Tener un hijo siempre es una experiencia maravillosa y tenemos que seguir apostando por ello”, comentaba.

Ya decimos que el desplome de la natalidad no forma parte de las conversaciones Esquerra-PSOE. En el contexto de las negociaciones, el Rey concluye esta tarde la ronda de contactos con todos los partidos para designar un candidato. La única opción que se baraja es la de Pedro Sánchez. Habrá que esperar a la tarde para confirmar que el Rey lo propone. Entre los ausentes en esta ronda, se encuentran los republicanos de Esquerra, a los que los socialistas se han encomendado para sacar adelante la investidura. Las contradicciones de la política.