Fadi, sirio en España: "Atacaban la carretera con bombas, cohetes. Mataban a mucha gente"

Se cumplen 10 años del comienzo de la guerra civil en Siria.

Un aniversario que ayer llevó a la calle a miles de personas, en contra del Gobierno de Bachar al Asad entre gritos que pedían el derrocamiento del régimen, mientras ondeaban banderas de la llamada Siria Libre.

En esta década el balance es estremecedor. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha documentado la muerte de más de 387 mil personas, entre ellas 116 mil civiles. Y esto no incluye los más de 200 mil desaparecidos.

Ahora mismo el control de las principales ciudades del país está en manos del gobierno sirio. Pero todavía queda una buena parte del territorio a la suerte de rebeldes, yihadistas o kurdos. Hay zonas fuera de control como Idilb, y algunas partes de Hama y Alepo.

Hace un año, Rusia y Turquía mediaron para que entrara en vigor el alto el fuego. Y desde entonces prevalece una calma relativa, con combates esporádicos.

El conflicto ha provocado la mayor la crisis de refugiados del mundo, con 5,6 millones de sirios viviendo fuera de sus fronteras y 6,2 millones de desplazados dentro de Siria.

A nuestro país han llegado 3.000. Uno de ellos es Fadi. Llegó a Toledo hace seis años con su mujer y sus dos hijos.

Para huir de Siria y llegar al Líbano hizo un trayecto de 16 horas que no olvidará nunca. En ese mismo trayecto murieron algunos de sus amigos como consecuencia de las bombas.

Él consiguió llegar con su familia a España sin conocer el idioma.

El testimonio de Fadi de su viaje es estremecedor:”Era una carretera muy larga, siempre los grupos islámicos atacaban esta carretera con bombas, con cohetes. Mataban mucha gente”.

Respecto al contacto con los miembros de su familia que ha dejado allí, añade: ”Hablo con mi familia cada uno o dos días allí, para saber cómo está la situación allí. He perdido un hermano por la pandemia,no había material médico suficiente ni sanitarios”.

Su llegada a España fue muy dura, sobre todo por el idioma. Sus hijos no lo pasaron bien. Pero a los tres años y medio consiguió un trabajo y todos han logrado estabilizarse.