Al contrario de lo que sucedió al inicio de la pandemia, el número de contagios entre los más pequeños se ha disparado, aunque muchos de ellos no lo notan. El problema no es que el virus haya cambiado sino que son los jóvenes los que se están exponiendo más al riesgo. Lo ha contado el Dr. Quique Bassat, de la Asociación Española de Pediatría en los micrófonos de 'Mediodía COPE'.

Muchos de estos casos se están detectando por el rastreo de los contactos de pacientes que han dado positivo o en pruebas rutinarias previas a las cirugías. Aunque como ha señalado la Dra. Belén Aguirrezabalaga, de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria, en los primeros meses de pandemia solo se realizaban pruebas PCR a los casos graves que llegaban al hospital, mientras que ahora hay capacidad para detectar también los casos leves desde Atención Primaria.

Todavía queda mucho por conocer de la COVID-19 y de como actúa el sistema inmune frente a ella. Respecto a los niños hay muchas teorías, como ha explicado la Dra.Aguirrezabalaga en 'Mediodía COPE', como que su sistema está más entrenado por las vacunas y por otras infecciones respiratorias habitales a esas edades.

También hay muchas dudas sobre la capacidad transmisora del virus en los más pequeños. Una transmisión que además estos meses se ha interrumpido en gran medida con la suspensión de las clases. ¿Qué pasará cuando vuelvan a las aulas? El Dr. Bassat apuesta por las burbujas: "compartimentalizar el riesgo de infección y que no se mezclen con otras burbujas funciona. Uno de los factores determinantes es el tamaño". El ideal, entre 8 y 10 niños.

La Dra. Aguirrezabalaga prevé un otoño complicado. La vuelta a las aulas, que inevitablemente aumenta el riesgo de contagio, va a provocar que vuelvan a aparecer las típicas infecciones respiratorias, que este año se confundirán también con el coronavirus.