El chip en el cuerpo que Reino Unido propone implantar a los criminales: puede predecir los delitos
El gobierno británico continúa buscando fórmulas para acabar con la saturación de presos en sus cárceles

Eva Millán, corresponsal de COPE en el Reino Unido, explica las últimas novedades sobre la saturación de las prisiones británicas
Madrid - Publicado el
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Lo que vamos a explicar a continuación bien podría ser un capítulo de la serie 'Black Mirror', una serie donde se describe la relación que tenemos con la tecnología a través de circunstancias que aparentan ser imposibles. Pues en el Reino Unido parece que quieren retar a esa imposibilidad mediante una serie de medidas vinculadas a sus cárceles y a los presos que las habitan.
El problema de fondo es que no hay hueco en el Reino Unido para tanta población reclusa como tienen ahora mismo. Así que para liberar plazas en las cárceles el gobierno británico está bajando diversas propuestas, algunas surgidas de reuniones que está presidiendo la Ministra de Justicia con representantes de empresas tecnológicas.

Una cárcel de Irán con muchos presos hacinados y un oficial de prisiones
Entre las ideas que están saliendo de esas reuniones destaca una que roza el surrealismo o directamente una distopía: implantar chips debajo de la piel de los reclusos para monitorizar su comportamiento y predecir los delitos mientras están permanentemente localizados, al estilo de lo que podríamos ver en cualquier película. Lo harían para controlar si desobedecen órdenes o intentan escapar. Y para explicar con detalle esta situación Ángel Correas ha hablado en Mediodía COPE con Eva Millán, corresponsal de la cadena en el Reino Unido.
CHIPS, ROBOTS Y VEHÍCULOS AUTOMÁTICOS
Lo primero que ha explicado la corresponsal ha sido que esto "son propuestas que está trasladando la industria tecnológica al gobierno británico". Es decir, que todavía no son medidas que se hayan aprobado. Lo que sí ha habido ha sido una reunión entre la ministra de Justicia y más de una veintena de grandes empresas que quieren proponer ideas para hacer frente al problema de los presos en Reino Unido.
Estas medidas no se implantarán hasta el año 2050, por lo que no estamos hablando ni del año que viene ni siquiera de la próxima década "estamos hablando de cómo podría ser el sistema penitenciario a 25 años vista para garantizar que, ante el aumento significativo de población penitenciaria y la saturación de las cárceles, no haya que seguir aumentando la capacidad de las cárceles más y más", ha explicado la compañera.
En Inglaterra y Gales quedan menos de mil plazas para prisioneros y construir una cárcel no es algo que lleve un año, sino que requiere de una planificación mucho mayor y entonces lo que ha pensado el primer ministro es "utilizar la inteligencia artificial como el gran mecanismo para revolucionar la gestión de las prisiones", entre otros ámbitos. Precisamente por eso se ha propuesto, además de los chips debajo de la piel de los reclusos, también se están llegando a plantear "sustituir guardias de prisiones por robots o incluso vehículos sin conductor para los traslados de presos", ha explicado Eva Millán.
cómo se ha llegado a este colapso en las cárceles del Reino Unido
"Para empezar, porque no se han construido nuevas prisiones en décadas y esto lleva que evidentemente en cualquier país la población reclusa tiende a aumentar porque el sistema judicial cada vez está mejor preparado y existe una agilidad mayor por parte de los tribunales", ha comentado la corresponsal.
Lo curioso es que el país británico se había convertido en uno de los que más había endurecido sus penas (erigiéndole como un lugar de referencia en este ámbito), pero ahora va a ser justo al contrario. "La ironía es que el gobierno británico va a empezar a acortar las penas para no llegar a ese punto en el que no haya donde meter a más criminales".

Dos funcionarios de prisiones británicos comprueban que todos los presos están dentro de sus celdas
Veremos cómo transcurren los acontecimientos en los próximos meses en el Reino Unido y qué medidas acaban adoptando para tratar de soliviantar este problema tan llamativo. Aunque parezca ciencia ficción, tanto la implantación de chips debajo de la piel de los reclusos como sustituir a los guardias de prisiones por robots podría convertirse en una realidad.