Cualquiera que sea padre o madre ha tenido que afrontar un berrinche de su hijo o hijos. Lo típico. Pasa algo que no le gusta, se hace daño con algo, lo que sea... y empiezan las lloreras. Aquí siempre han existido muchas maneras de actuar, según la casa. En algunos hogares se es más severo, mientras que otras veces se intenta ignorar esta reclamación hasta que el niño o niña deja de llorar.

Sin embargo, esto no siempre es la mejor solución, y muchas veces se sabe. No hay una opción correcta para educar a un niño, pero siempre hay actitudes a evitar. ¿Cuáles? Muchas veces, decidir eso es lo más difícil de la faceta paternal.

Una de las corrientes que quiere sacar respuestas al respecto es la neuroeducación. Básicamente, es la disciplina que trata de unir la educación con el desarrollo neurológico. Es decir, entender que la mejor manera de educar a un niño es entender cómo funciona su cerebro. Algo que ha explicado, en Mediodía COPE Fin de Semana, Eva Martínez Fierro, que es madre, profesora y especialista en neurología. Y nos da un truco muy sencillo para entender cómo aplicar esta disciplina. Puedes escuchar su reflexión en el audio de abajo.

Los seis primeros años de la niñez son los más importantes: Lo revelan los estudios

Una multitud de estudios científicos de la niñez confirman que los seis primeros años de vida son la etapa más importante en el desarrollo humano. Los niños no solo experimentan importantes cambios físicos, sino que su cerebro se está moldeando. Por ejemplo, con los idiomas: es la mejor etapa para que aprendan cualquier lengua.

Por ello, surge la corriente de la neuroeducación, que es una especialidad que se encarga de identificar qué pasa por la cabeza de los niños cuando viven situaciones concretas. Eva Martínez Fierro es una de las personas comprometidas con esta disciplina. Y lo deja claro: lo importante es aplicar límites sanos a tu hijo.

"Son necesarios los límites para formar una estructura cerebral en los hijos, y para que puedan funcionar en el mundo", explica a Ana Huertas, presentadora de Mediodía COPE Fin de Semana. Es decir: hacer entender a su cerebro que estos límites son por su bien.

El truco para implementar la neuroeducación en niños: "Acompañarles"

Pero esto es más fácil de decir que de hacer. ¿Y cómo se puede implementar? Acompañando... pero llegando a tu objetivo. Como si fuese ir de la mano con ellos para saber qué sienten y poder cambiar ese sentimiento. "Pueden ponerse a llorar, pueden patalear, entrar en un desborde emocional, y nosotros les acompañamos. Con empatía, con conexión, conseguimos mejores resultados, y atendemos a sus necesidades", explica Eva Martínez Fierro al respecto de las clásicas rabietas.

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— COPE (@COPE) February 17, 2024

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Por ello, le ponen en una situación: estamos volando, en un avión, con nuestra hija de cinco años, y justo antes de aterrizar coge un berrinche, y no quiere ponerse el cinturón. Ella explica cómo actuar en esa situación según la neuroeducación. "Es un límite firme. Te lo estabas pasando bien, estabas a gusto desatada, es momento de ponerse el cinturón. Abrazamos su emoción con el berrinche, no recriminamos nada", señala. Algo que nunca se sabe cuándo puede ocurrir.