El reto viral en las piscinas que supone un elevado riesgo para la salud: ya ha obligado a prohibir el baño a miles de personas

Una "moda" que según los expertos resulta peligrosa, antihigiénica y fuertemente sancionable

Darío Rodríguez

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Un desagradable reto viral está obligando al cierre temporal de centenares de piscinas públicas y privadas en toda España este verano. La "moda" consiste en defecar dentro del agua para provocar el desalojo de los bañistas, algo que, además de ser insalubre, acarrea importantes gastos y molestias a las instalaciones afectadas.

Recientemente, varios usuarios han denunciado el mismo caso: que alguien había defecado en plena jornada de baño. Janet, uno de los testimonios que recoge 'La Tarde de COPE', relató cómo los socorristas desalojaron rápidamente a los bañistas ante la sorpresa y el enfado general. La escena se ha repetido en distintos puntos del país, incluso alcanzando a personajes conocidos, como Jorge Cadaval, miembro de Los Morancos.

Un problema que se repite cada verano

Según explicó en el programa 'La Tarde de COPE' Carlos Arias, administrador de la empresa Arlo Piscinas y con más de 22 años en el sector, este tipo de incidentes no es nuevo, aunque la tendencia se dispara cuando se convierte en "reto viral" entre adolescentes.

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Los protagonistas de estas "bromas" son jóvenes y cada vez más adultos.

Entre bromas con Israel Remuiñán, dado el carácter poco frecuente y surrealista de estos casos, Carlos Arias destacó que, aunque en ocasiones se deba a accidentes protagonizados por niños pequeños, cada vez es más habitual encontrar casos intencionados protagonizados por adultos.

El procedimiento para restablecer una piscina tras un episodio así es meticuloso y costoso. Primero, se evacúa inmediatamente a todos los bañistas. Después se procede a la retirada de los excrementos, ya sea con una red o mediante el limpiafondos de la piscina. El material recogido se canaliza hacia la depuradora y de allí directamente al desagüe.

A continuación, se realiza un proceso de hipercloración: mientras que los niveles normales de cloro se encuentran entre 1 y 2 mg/l, en estos casos se eleva a 5 o 6 mg/l para garantizar la eliminación de partículas fecales y cualquier riesgo de contagio de enfermedades. Finalmente, se mantiene una recirculación del agua durante un mínimo de cuatro horas antes de comprobar los niveles y abrir nuevamente al público.

LA POPULARIDAD Y PELIGROSIDAD DEL RETO

Solo en lo que va de verano, Arias calcula que se han visto obligados a cerrar unas 300 instalaciones en España por culpa de este reto. "Ayer mismo nos pasó en una piscina comunitaria bastante grande", explicaba, resaltando que es un problema que este año, con la intensa ola de calor, tiene consecuencias aún más molestas para los usuarios.

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Las tareas de mantenimiento y limpieza son obligatorias tras estos incidentes.

Las autoridades sanitarias advierten de que este tipo de actos no solo interrumpen el ocio de centenares de personas, sino que provocan un riesgo real para la salud. Las heces en el agua pueden contener bacterias, virus y parásitos que se transmiten fácilmente entre los bañistas, especialmente en entornos de alto aforo.

Los excrementos contienen millones de microorganismos y bacterias, como la conocida Escherichia coli, o simplemente E. coli, las cuales provocan infecciones de carácter intestinal y/o urinario. Además, el contacto del agua infectada con una herida abierta, podría ocasionar su infección. Igualmente, la salmonelosis también puede ser transmitida por las heces.

indignación de los usuarios... y los trabajadores

La situación genera indignación entre trabajadores, administradores y usuarios de las piscinas. "No es una broma; es un acto incívico que pone en riesgo a todos", insistió Arias. Por ello, empresas de mantenimiento y comunidades de vecinos están reforzando la vigilancia y advierten de sanciones que pueden ir desde multas administrativas hasta denuncias por daños y perjuicios.

En cualquier caso, desde el sector se hace un llamamiento al sentido común. Y es que, aunque pueda parecer un gesto inocente para algunos jóvenes en redes sociales, la consecuencia directa es que cientos de familias se quedan sin poder disfrutar de la piscina durante jornadas enteras, en plena ola de calor extrema.