De un tiempo a esta parte los patinetes eléctricos se han puesto de moda y se ha convertido en una manera de movilidad sostenible de las grandes ciudades. En España, por ejemplo, su uso ha subido un 64% en los últimos dos años, pues son rápidos, aparentemente ecológicos y fácil de transportar.

Desde noviembre en la ciudad de Madrid ya no puedes subir con ellos al transporte público: metro, autobús, taxi. Una decisión que sigue el ejemplo de otras ciudades como Sevilla, que lo prohibió en 2021, o París, donde desde este septiembre ni siquiera se pueden alquilar.

¿Qué hay detrás de esta prohibición?. Las situaciones de peligro que han provocado el aumento de explosiones de sus baterías. Durante 2022 se registraron 18 en España. Aún no tenemos datos oficiales del 2023, pero seguro que recuerdas el incendio que provocó la última explosión de una de estas baterías en el Metro de Madrid

¿Y por qué hablamos esta tarde de los patinetes? Pues porque desde mañana, 12 de diciembre, no se podrá acceder con ellos tampoco a los trenes de Cercanías, ni a los Regionales de Alta Velocidad y así lo ha decidido RENFE. Una prohibición que afecta, paradójicamente, solo a los patinetes, y no a las bicicletas eléctricas que también funcionan con batería. En 'La Tarde' hemos tenido la oportunidad de hablar con José Ignacio Lijarcio, quien es Director Técnico de FESVIAL, la Fundación para la Seguridad Vial y nos ha explicado el porqué de esta decisión.

Las características que presentan los patinetes eléctricos y las bicicletas eléctricas son muy diferentes y la medida se ha tomado principalmente por la salud pública y la seguridad vial del viajero. Lo que ocurre con los patinetes es 'la alta manipulación a la que lo someten los usuarios'; las baterías en mal estado se manipulan y, según José Ignacio, hay muchas formas de llevar a cabo esta manipulación.

Si los materiales son de baja calidad y la carga de estas baterías no es la adecuada, esto puede desencadenar en el sobrecalentamiento de las baterías y, por ende, que estas exploten. Hacer un uso adecuado de la carga es fundamental para no dañar la batería y también el patinete.

Esta medida es 'preventiva' y lo que se pretende con ella es minimizar los riesgos y velar por la seguridad de los ciudadanos al máximo. Si algún viajero no conoce la medida que entra en vigor el día 12 de diciembre y accede al tren con el polémico patinete, Renfe se reserva el derecho a la expulsión de dicho viajero y a llevar a cabo revisiones aleatorias para garantizar que estos medios de movilidad no suban a ningún tren.