Esta escena te va a resultar muy familiar: son las diez y media de la noche y estás haciendo zapping entre las distintas plataformas digitales que tienes para decidir qué película vas a ver. Da igual cuantas veces hayas visto la misma película, si esta aparece no dudarás en verla de nuevo del tirón, ya sea por el recuerdo que dejaron en nuestra infancia y juventud o porque tenga una historia que nos enganche. Pero si hay algo que seguro te has preguntado más de una vez es por qué los niños nos piden siempre ver las mismas películas, hasta el punto de hacer que las aborrezcamos, como el Rey León o Frozen.

La psicóloga clínica y miembro del Grupo de Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, Lecina Fernández, comenta que este patrón de conducta ocurre tanto en niños como adultos. ¿Por qué? Porque "nos gusta, nos da satisfacción, lo que estamos viendo, lo que descubrimos, lo que nos ha hecho sentir, (...). Desde la psicología (...) ya se dieron cuenta de que, cuando hacemos una conducta en la que recibimos premio, pues aumenta la probabilidad de repetirse", ha explicado.

¿Puede tener algo que ver con el hecho de que está todo bajo control cuando vemos una película que ya sabemos como termina? Según Lecina, esto "también lo podría explicar desde la parte cognitiva". Porque como ya sabeos lo que va a pasar, no sentimos esas sensaciones tan incómodas como la ansiedad o la incertidumbre de cómo va a terminar. Básicamente, nos sentimos más a gusto y cómodos viendo la película. En el caso de los niños es muy similar a los adultos cuando queremos ver una peli en concreto. "Porque está esa sensación de control (...) Y, por otra parte, las sensaciones negativas de incertidumbre, pues no están", ha comentado Lecina.