Estas cifras elevan a 963 el número de víctimas desde 2003, fecha en la que se empezó a contabilizar. Es el caso de Ana, asesinada en Girona a tiros por su marido, que además atropelló a su hija mayor dejándola grave. Pero también son los casos de Manoli, de Maguette, de Nuria… una cuenta que parece no tener fin.

Uno de los problemas principales es la soledad y la falta de apoyo que siente la víctima de la violencia machista, hasta el punto de que sólo un 27% se atreve a romper el silencio y denunciar su situación. Carmen Rodríguez es trabajadora social de la Fundación Ana Bella, y ha explicado en 'La Tarde' que “la gran mayoría de las mujeres nos cuesta ver que estamos siendo víctimas de maltrato”.

“Las mujeres que son víctimas de la violencia de género necesitan especialmente ayuda cuando sufren una recaída. Algunos maltratadores te permiten seguir en el mundo laboral, pero hay que darse cuenta y salir cuanto antes de esa espiral de maltrato”, ha alertado Carmen Rodríguez.

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Lo que está claro es que algo está fallando. El pasado mes de septiembre la policía detenía en Bilbao al marido de Maguette, senegalesa de 25 años, a la que había degollado en presencia de sus dos hijas de 2 y 4 años. Al día siguiente supimos que la juez de violencia de género había desestimado la orden de alejamiento por considerar que no había un perfil de riesgo.

Marina Rodríguez, comisaria responsable de VioGén, el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, ha asegurado en 'La Tarde' que este sistema está funcionando desde el año 2007, y permite integrar todos los datos de interés para los casos de violencia de género. Es herramienta para que las fuerzas de seguridad sepan dónde se encuentra la víctima”.

“A partir de este año vamos a renovar los formularios para que sean más efectivos para las víctimas. Desde Interior animamos a las víctimas siempre a denunciar”, ha anunciado Marina Rodríguez.