Miguel Delibes es uno de esos escritores cuyas letras han traspasado del papel a la pantalla o a los teatros. El escritor que supo como nadie recoger el habla castellana habría cumplido 100 años este 2020, así que la Semana Internacional de Cine de Valladolid lo está celebrando con “El cine que Delibes amó”, dos sesiones especiales en las que se proyectan dos de las películas favoritas del escritor vallisoletano como son “Mi tío”, de Jacques Tati y “un tranvía llamado deseo”, de Elia Kazan.

Pero lo cierto es que Miguel Delibes también dio el salto al cine. O al menos sí lo hicieron sus novelas. Algunas de sus obras como “Las ratas”, “El disputado voto del señor Cayo”, o “Mi idolatrado hijo Sísí” han encontrado hueco en la gran pantalla -esta última obra se tituló “Retrato de familia”- de la mano de alguien al que le unía una vieja amistad: el director de cine Antonio Giménez-Rico. En una charla en La Tarde de COPE con Fernando de Haro, Antonio ha definido a Delibes como “un hombre parco en palabras, aparentemente seco, distante e incluso antipático”, aunque se transformaba en un hombre encantador e incluso tierno cuando cogía cierta confianza.

Giménez-Rico contaba que supo de Delibes cuando él era un estudiante de Derecho y el escritor era por aquel entonces director del Norte de Castilla. Entones "no le conocí, era un personaje inalcanzable, pero para los estudiantes Miguel era un referente".

Unos años después, cuando Giménez-Rico ya era director de cine, tuvo la oportunidad de adaptar tres de las novelas del escritor vallisoletano: “Las ratas” era el primero de su lista, aunque reconoce que “mi productor me quitó la idea de la cabeza por pensar que no iba a funcionar” después de que hablase con el escritor vallisoletano.

En su lugar adaptó “Mi idolatrado hijo Sisí”, al que llamó “Retrato de familia”. A ésta se le sumó “El disputado voto del señor Cayo” en 1986, y unos años más tarde, al fin pudo rodar “Las ratas”. Fue en 1997 y con un público de excepción: el propio Delibes. “Estuvo en el rodaje aunque no era partidario, pero yo insistí porque rodábamos en un pueblo cercano a Valladolid. Se lo agradecí mucho”.

Eso sí, Giménez-Rico reconocía a Fernando de Haro que Delibes nunca se metió en la estructura de los guiones: "Cedía los derechos de la novela, me dejaba libertad, pero me proponía sugerencias” que solía apuntarle en el guion cuando el director de cine se los enviaba. “Esos guiones con esas notas las cedí a un museo”.

El director de "Las ratas" o "El disputado señor Cayo" ha contado en La Tarde de COPE que al escritor le resultaba incómodo ver escenas de desnudos en las películas: “Donde yo cierro la puerta, tú la abres”, le decía al director.