Últimamente estamos viendo muchas noticias sobre la Inteligencia Artificial. Ahora, y un poco a raíz de este asunto, ha surgido una nueva investigación que no va a dejar indiferente a nadie: un grupo de científicos ha sido capaz de crear modelos de embriones humanos, sintéticos, sin la necesidad de emplear óvulos o esperma. Ahora bien, ¿cómo se afronta este hecho desde el punto de vista bioético? En 'La Tarde' hemos contado con la voz del divulgador científico y colaborador del programa, Jorge Alcalde.

El experto ha asegurado que puede ser un avance o una barbaridad dependiendo de como se enfoque. Lo que ha explicado Alcalde es que se ha conseguido un modelo similar a un embrión humano, producido a partir de células madres, y ha afirmado que pese a estar en un estado muy primitivo, de dejarse crecer, podría llegar a ser un embrión humano.

"Todas nuestras células cumplen una función como la del riñón, una de ojo o neurona, pero estas no nacen así, surgen como células madres pluripotentes. Es la evolución del embrión lo que va especializando a las células en una cosa u otra", ha explicado el divulgador científico. En este sentido, y sobre estas células, ha asegurado que la ciencia "puede convertirlas y hacer con ellas lo que quieran, por ejemplo, curar una célula de riñón". En este caso, ha explicado, lo que se ha hecho es "extraer células embrionarias y convertirlas en un estado previo al embrión sin necesidad de que haya sido fertilizado".

Si bien esto "se realiza con un fin positivo, ya que muchas enfermedades malignas surgen en los primeros 14 días y estas conducen al aborto o a la malformación", desde el punto de vista bioético es debatible. "Están trabajando con un material que es el primer paso para generar un embrión humano que se desarrolle. Hay una legislación muy exhaustiva que impide el desarrollo de estos embriones durante más de 14 días, esto se debe a que hay mucha bioética, que es positiva".

"La ciencia insiste en superar esta frontera", ha dicho. Por otro lado, el experto piensa que debe haber un control mucho más exhaustivo de lo que está habiendo y ha advertido que, tarde o temprano, nacerá el primer embrión desarrollado con más de 14 días.