La semana que viene, tras el Debate del estado de la Nación, el Congreso aprobará la ley de Memoria Democrática, que sustituye a la ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 durante el gobierno de Rodríguez Zapatero. La norma superó el lunes por la tarde la votación en la Comisión Constitucional del Congreso gracias al "sí" de EH Bildu, PNV y PDeCAT sumados al del PSOE y Unidas Podemos.

Esta nueva ley se aprobará con los votos en contra del PP, Vox y Ciudadanos, pero con el apoyo de EH Bildu, partido que sigue sin condenar a ETA, y PNV. Esquerra Republicana se ha abstenido porque entre sus pretensiones estaba la de borrar de un plumazo la ley de Amnistía de 1977. El siguiente paso es el debate en el pleno del Congreso la semana que viene. La norma sustituye a la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007 e inaugura una nueva hoja de ruta de las políticas públicas sobre el tema.

El Gobierno ha aclarado que la ley de Memoria Democrática solo llegará hasta el año 1978, aunque se constituirá una comisión técnica de estudio que analizará vulneraciones de derechos humanos a personas "por su lucha por la consolidación de la democracia" desde 1978 hasta finales de 1983. La Comisión Constitucional del Congreso ha aprobado este pasado lunes el dictamen de la ley de Memoria Democrática, que, a continuación, será sometida a votación en el pleno previsto el 14 de julio, donde saldrá previsiblemente adelante después de que el Gobierno cerrara un pacto con EH Bildu que le garantizaba la mayoría simple.

En La Tarde de COPE, analizamos con expertos, las claves de esta nueva ley y las consecuencias de su introducción en el plan de estudios.