Fernando de Haro, testigo de cómo viven los pueblos de Córdoba la sequía: "Como un viaje en el tiempo"

El codirector de 'La Tarde' se ha desplazado hasta Córdoba, donde los ciudadanos de diversos municipios se ven obligados a consumir agua de camiones cisterna

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Fernando de Haro, testigo de cómo viven los pueblos de Córdoba la sequía: "Un viaje en el tiempo"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

España ya comienza a sufrir los efectos de la falta de agua. Las restricciones están ya a la orden del día y cada vez son más municipios los que tienen que recurrir a camiones cisternas con agua potable para su consumo. En su programación especial de este jueves, el codirector de 'La Tarde', Fernando de Haro, se ha desplazado hasta Córdoba. Concretamente hasta la zona de Córdoba. A lo largo de la mañana ha estado en el municipio de El Viso, donde ha sido testigo de cómo los vecinos tienen que acudir cada día a por agua.

Casi un año sin poder consumir agua del grifo

En torno a las 11:00 horas, el codirector de 'La Tarde' estaba en el campo de fútbol del municipio, donde algunos vecinos esperaban con sus garrafas a la llegada del camión cisterna. El agua de que sale del grifo, ha contado Fernando de Haro, no puede beberse. "Viene de un pantano que está bastante contaminado", ha relatado. Así, y ante esta imagen, ha confesado: "Es un viaje en el tiempo, como volver al momento en el que no había agua corriente en las casas".

El camión cisterna puede transportar unos 18.000 litros y hasta las 14:30 horas está a disposición de los ciudadanos. Una situación que, lamentablemente, llevan viviendo casi un año.

"Ducharse podemos, no sale muy marrón, pero no se puede beber. Ni lavarse los dientes ni nada", confesó un vecino de El Viso.

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"Esa agua no se puede beber. Ni para hacer comida. Compramos botellas, venimos aquí con garrafas y nos las llevamos a casa", contó otra vecina. No obstante, es complicado vivir con una situación así.

"La ropa blanca se queda amarilla. El pelo cuando te duchas, antes duraba más tiempo limpio y ahora se queda con caspa, apelmazado, mal. La piel seca, cortada y tienes que echarte mucha crema hidratante", lamenta otra vecina.

Ante esta situación, los miembros de Protección Civil se ven en la obligación de ayudar a quienes no pueden acudir a rellenar sus botellas. Como Antonio, quien cada día transporta diversas botellas para quienes "no pueden salir de casa, ni pueden conducir".

"Mi marido me trae agua de Madrid"

En Añora, un municipio con unos 1.500 habitantes, Fernando de Haro ha conocido a Ana, quien además le ha invitado a su casa para que vea en primera persona cómo es vivir con una situación así. "Se cocina fatal, tienes que estar siempre con cuidado", lamenta la mujer. "Por el grifo sale a veces más clara, a veces más oscura. Cuando se ve oscura es cuando hay una cantidad", explica.

Después de 61 años, es la primera vez que Ana ha tenido que vivir una situación así. "He conocido la vida cuando no había agua potable. Cuando era pequeña con diez u once años. Cogía el carrillo con garrafas, tres a cada lado y dos cántaros en medio. Luego empezaron a venderlo por las calles. No me pilla de susto, pero ir para atrás es muy difícil", cuenta.

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Su hija Anabel, quien tiene tres hijos, confiesa en 'La Tarde' que para ahorrar agua, "lleno la bañera, baño a la pequeña, luego al mediano y luego al grande, la ducha final para enjuagar se da con agua limpia". De hecho, señala que su marido le lleva agua desde Madrid y "se nota mucho la diferencia".

"Se lleva igual 15 garrafas, luego trae el coche llenito", admite.

La hostelería y los negocios, grandes afectados por la falta de agua potable

Unas 80.000 personas de toda esta zona se ven obligados a comprar agua mineral o recoger agua de los camiones cisternas que tienen que recorrer los pueblos. En Dos Torres están preparados para la celebración de la Candelaria. Marco trabaja en el obrador y cuenta que cada día tiene que ir "a la cuba que pone el Ayuntamiento y cargar todos los días muchos libros de agua hasta aquí".

Ana también trabaja ahí y lamenta que "no podemos utilizar como materia prima un producto que no sea potable". Así, explica que nunca ha vivido "una situación tan extrema. Ha habido épocas de cortes de agua a ciertas horas, pero tan extremo de tener que ir a recoger agua potable como ahora, nunca", agrega.

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En la plaza está el Hotel los Usías, donde José Portal recibe a Fernando de Haro y explica que se están arreglando "con agua que compramos y el Ayuntamiento ha puesto un depósito grande para poder coger agua de ahí". De hecho, a quienes se hospedan en el hotel, "les damos agua cuando llegan para que puedan beber".

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Con Carlos Herrera

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