El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado en un mensaje televisivo a la nación la "movilización" de 300.000 reservistas del Ejército para defender los territorios ocupados por Rusia en Ucrania.

Además de acusar a Occidente de buscar la destrucción de Rusia, el mandatario ha detallado que esos reservistas, que tienen una formación porque formaron parte del Ejército, van a recibir una formación especial para afrontar su misión en tierras ucranianas. La medida, que entra hoy en vigor, obedece a la necesidad de defender la soberanía y la integridad territorial del país, subrayó el mandatario, por ello serán llamados a filas solo reservistas que hayan cumplido el servicio militar obligatorio.

Asegura el presidente ruso que solo serán llamados a filas los reservistas que hayan cumplido el servicio militar obligatorio.También ha acusado a Occidente de intentar destruir Rusia.

¿Por qué toma ahora esta decisión Vladimir Putin? ¿Cuáles son las causas de esta movilización de militares en la reserva? Con motivo de ello en 'La Tarde' le pedimos su opinión al profesor Javier Gil, investigador del Instituto Cultura y Sociedad, de la Universidad de Navarra.

En su opinión, se trata de una decisión tomada desde una posición de debilidad. "Una guerra que se le está yendo de las manos a Putin". Ha destacado que el presidente ruso, con esta decisión, ha demostrado que se encuentra entre la espada y la pared. En un callejón sin salida en el cuál Ucrania se ha ganado por derecho propio decidir sobre su futuro. También ha recalcado que, otro hecho que transmite Putin con esta movilización, es que su operación sobre Ucrania ha fracasado.

En relación a la gente que vive en el país, Javier Gil asegura que no existe gran entusiasmo entre los rusos tras este anuncio, llegando a un punto en el que se sabe que muchos compatriotas han estado intentando salir del país o, incluso, buscando métodos de autolesión para evitar ser llamados a filas.

Sobre la amenaza nuclear ha sido muy claro. "No es un farol. Es un ultimátum a occidente".

Asimismo, Fernando de Haro también ha hablado con Andrey Kordochkin, que es sacerdote de la Catedral ortodoxa rusa de Santa María Magdalena en Madrid. Además ha recordado que, cuando comenzó la guerra, más de 300 sacerdotes rusos firmaron una carta por la que deseaban que los soldados de ambos bandos volviesen sanos y vivos en casa. Es por ello por lo que se ha sentido apenado, ya que los fallecidos por este conflicto se multiplicarán.