Si quieres renegociar tu hipoteca, esto te interesa. Te interesa mucho. No solo por si necesitas hacerlo ya, sino también por crees que vas a necesitar hacerlo en los próximos meses.

Justo hace un año, en la primavera del año pasado, el Euribor empezó a dispararse. Y en julio del año pasado comenzaron a subir los tipos de interés... La consecuencia es que las mensualidades de las hipotecas empezaron a subir, y a subir, y a subir... Es tu caso si tienes hipoteca variable.

El último dato del Euribor es el de mayo: subió casi un 4%, un 3´8 para ser exactos. ¿Qué supone? Pues para mucha gente, supone 300 euros más al mes en la hipoteca.

Negociar con un banco no es fácil... y nos estamos jugando lo que pagamos por la hipoteca... así que te recomiendo que te quedes porque todos los consejos y los supuestos nos los va a dar Fernando Trías de Bes, que es el profesor de Economía de Bolsillo en La Tarde, con Pilar Cisneros y Fernando de Haro

Antes de renegociar... quizás debemos plantearnos si podemos amortizar, si el dinero que tenemos ahorrado lo debemos invertir en amortizar parte de la hipoteca. Pero, estando todo tan caro, estando la vida tan cara y subiendo, es difícil calcular si para nosotros es una buena opción. El economista aclara que “hay gente que está pagando al 0,5 o 1 de EURIBOR”, hay que valorar la “rentabilidad que se le puede ganar al dinero”.

Normalmente, en la mayor parte de los casos, “es algo que le pide el cliente al banco”, por eso, si ya se tiene intereses bajos, no se va a tocar.

Existe también la posibilidad de cambiarse de banco. Existe el derecho a negociar una deuda, pero el banco puede negarse, con la posibilidad de encontrarse un impago. Solo negocia “cuando se da cuenta que esas personas van a encontrar en impagos”, explica Trías de Bes. Y añade que “no hay que tener vergüenza”. Desde enconces se inicia una renegociación, el banco solo tiene una variable para jugar, “el tiempo es dinero” porque al final, “cuando nos dan tiempo, nos cuesta dinero”. Y a la larga va a costar más dinero. También puede darse una “carencia temporal” permite que durante un tiempo se baja la cuota mensual “para alargarla por la cola”.

El economista confiesa que “en estos momentos” se “atrevería” con una hipoteca variable porque los tipos “están tocando techo”. Lo más probable es “que los tipos tiendan a bajar”, por lo que, al convertirla en fija, que se va a poner más alto, cuando baje podrían arrepentirse.