Leonardo tiene 59 años, es natural de Madrid, y es un hombre tranquilo y de trato amable. Marcado por las pérdidas sufridas a lo largo de su vida, empezando por la de su madre a los 13 años, la de dos hermanos por consumo de drogas y el divorcio de su mujer.

A raíz de su divorcio se vio muy hundido y empezó a probar las drogas. Tenía 30 años, y lo hizo para intentar desvanecer su dolor emocional y poco a poco acabó enganchado y perdiéndolo todo (estuvo trabajando de conductor de autobuses contando con 10 años de cotización).

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Tras el fallecimiento de su padre y la pérdida de la vivienda familiar se ve en la calle, sin un hogar en el que vivir. Es un artista nato que desde su infancia desarrolla su habilidad por dibujar, teniendo actualmente un permiso del ayuntamiento para poder hacer retratos en la calle.

“Lo más duro de vivir en la calle es la soledad y el rechazo”

Diagnosticado de una enfermedad pulmonar (EPOC) necesita doce horas al día de oxigenoterapia, lo cual es inviable sin un domicilio en el que poder seguir el tratamiento.

Leonardo ha reconocido que 'La Tarde' que le pilló la droga en un mal momento de su vida. “Cuando me quedé en la calle dormí en cajeros y donde podía. Luego logré conocer los recursos que hay para las personas sin hogar. En la calle me afecta mucho la soledad y el rechazo, eso es lo más duro”.

“En invierno se pasa mucho frío y en verano mucho calor, así es vivir en la calle. Mi vida hasta la adolescencia la echo mucho de menos”, recuerda Leonardo.