24 de febrero, hace un año que Rusia invadió Ucrania. Según la ONU, y sin contar las bajas en el campo de batalla, han fallecido más de 7.000 civiles y casi 12.000 han resultado heridos. También hay que recordar los más de 8 millones de desplazados, y es que casi 5 millones de estos ucranianos están fuera de su país.

Esta guerra nos ha afectado a todos de muchas maneras, entre ellas en lo económico. Hoy en La Tarde de COPE hemos hablado con nuestro economista Fernando Trias de Bes.

“Yo cuando empezó la guerra pensé que iba a ser una guerra que se revolvería muy rápido”, ha empezado diciendo Trias de Bes. Es imposible no hablar de las graves consecuencias económicas que tiene una guerra como esta, sobre todo en un mundo globalizado como el nuestro.

La cesta de la compra es lo primero en lo que pensamos cuando hablamos de las consecuencias económicas de la guerra. Los alimentos han subido un 15,4% en comparación con el año pasado.

¿Hasta qué punto esta guerra ha afectado al precio de los alimentos? Fernando Trias de Bes ha asegurado que Ucrania es uno de los principales productores del mundo de algunos cereales y esto, por supuesto, afecta. Pero Fernando también ha confirmado que “también ha subido, la leche, los huevos, la mantequilla”. Por lo tanto, esta subida se debe a un conjunto de factores. El primer factor tiene que ver con la guerra que ha causado un terremoto en el mercado del gas y del petróleo, y los combustibles tanto para fabricar como para exportar son un componente muy importante en el coste de los productos.

En el caso de la energía, recordamos que el 9 de marzo de 2022, el megavatio/hora alcanzó los 544,98€. Fernando Trias de Bes nos ha hablado de la parte positiva: “Este invierno no ha sido especialmente crudo en Europa, las reservas de gas llegaron para más de lo que se pensaba y además se consiguió empezar a activar contratos de suministro con otros países con mayor velocidad...”

Lo increíble de la globalización es que todos dependemos de todo, para lo bueno y para lo malo. “Hay que saber vivir sabiendo que va a haber cambios muy repentinos y que vamos a tener que adaptarnos a ellos”, comentaba Fernando.

Esta guerra va a suponer, aseguraba nuestro economista, un antes y un después para Rusia. “Rusia está muy sola”.