La sociedad evoluciona a un ritmo escalofriante, y las nuevas tecnologías cada vez están más presentes en las actividades más sencillas y cotidianas de nuestras vidas.

Una de las grandes culpables de que esto sea así es la Inteligencia Artificial, aunque sabemos que está aquí para ayudarnos en muchas cuestiones, si se usa mal puede servir para cometer delitos.

Hoy en 'La Tarde' han tratado este aspecto negativo de la tecnología, y se han centrado en un caso en particular. Era cuestión de tiempo que alguien usara las nuevas inteligencias artificiales de imitación de voz para tratar de obtener provecho, y ya ha ocurrido.

Hay tecnologías como Vall-E, de Microsoft, que son capaces de clonar la voz de cualquier persona escuchándola unos segundos. Una vez que esté clonada la voz, solamente hay que introducir texto y la inteligencia artificial lo reproduce con la voz, e incluso con las mismas inflexiones de la persona clonada. Ya hay varios casos de personas que han sido estafadas usando esta tecnología.

Estafas tecnológicas

Uno de los últimos casos de estafa de este tipo ha sido la de Benjamin Perkin, un hombre de 39 años que ha contado cómo un supuesto abogado llamó a sus padres y les dijo que su hijo había matado a un diplomático en un accidente de coche y necesitaba 21.000 dólares para pagar los gastos judiciales. El supuesto abogado hizo como que les ponía al teléfono a su hijo para reclamar ese dinero. Pero no era él. Era una Inteligencia Artificial. Cayeron en la trampa y enviaron el dinero.

Esto es lo más preocupante de todo, la voz es tan convincente que tus padres pueden escucharla y pensar que eres tú, aunque no lo seas. Por ello, Pilar Cisneros ha hablado con el colaborar y divulgador científico, Jorge Alcalde, para conocer como funciona esta tecnología.

El experto ha explicado todas las tecnologías que hacen falta para lograr este tipo de resultados: “Convergen dos tipos de tecnología, por un lado lo que supone la síntesis de la voz humana. Nuestra voz es un grupo de frecuencias, de timbres, de tonos y de vibraciones que se pueden traducir directamente en impulsos eléctricos”.

¿Cómo funciona esta Inteligencia Artificial?

Nuestra voz puede traducirse en impulsos, y con la ayuda de nuevas tecnologías pueden traducirse al idioma digital: “Si tenemos nuestra voz descompuesta, y por lo tanto traducida en impulsos eléctricos, ya tenemos la primera parte. Tenemos la posibilidad de duplicar esos impulsos eléctricos, y convertirlos en una voz sintética, una voz artificial muy parecida a la nuestra. Y cada vez es más parecida porque los sensores cada vez son más perfectos, pero no idéntica porque falta nuestra personalidad.

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¿Estas voces pueden llegar a ser idénticas a las nuestras?

Después de lo explicado anteriormente, se puede llegar a entender cómo se consigue imitar nuestra voz usando la tecnología. Pero nuestra voz es mucho más que el tono, el timbre o la entonación. ¿Cómo se consigue imitar nuestros giros o nuestra personalidad a la hora de hablar?: “Los algoritmos son tan potentes que ahora sí que pueden medir miles de millones de datos de cada una de nuestras palabras, y llegar a hacer algo muy parecido a nuestra voz. En cuanto a timbre y tono, y en cuanto a los giros y peculiaridades de nuestra habla”.

El lado positivo

Hasta ahora solo nos hemos enfocado en el carácter negativo de este invento, pero esta Inteligencia Artificial también puede emplearse para fines positivos: “Estos se llaman tecnologías artificiales generativas, que lo que pretenden es sustituir a las capacidades humanas cuando estas fallan. Por ejemplo, en un caso de una persona incapacitada para hablar, una persona enferma de ELA, que necesita un sistema de síntesis de voz que sea lo más parecido a su voz”.

Los nuevos inventos son como cualquier otra cosa de la vida, pueden ser buenos o malos, todo depende de la intención con la que se emplean.