

"De vez en cuando merece la pena llevar a una portada a gente como el padre Ignacio. Es una obligación"
La directora de La Tarde recoge la historia que se ha contado hoy en Herrera en COPE del sacerdote castrense, que ha servido en Bosnia, Kosovo y hasta en la Guardia Civil
- 2 MIN
Entre tanto caso de presunta corrupción, nombres propios que cada día aparecen en las portadas, jornadas en las que los jueces llegan casi a ser más conocidos que los jugadores de fútbol, o tanto lío político en el que nos embarramos cada día ... entre todo esto, la gente normal que hace cosas extraordinarias, a veces, pasa desapercibida.
Aquí en COPE intentamos que esto no suceda y en este océano de noticias y actualidad buscamos los caladeros donde podemos encontrar esas historias con nombres y apellidos que merecen mucho la pena.
Al recoger esa red que hoy hemos lazando hemos encontrado a Ignacio María Doñoro. Una persona normal, de Bilbao, militar y sacerdote castrense que ha servido en Bosnia, Kosovo y hasta en la Guardia Civil.
El uniforme dice muchas cosas, pero la vocación es la que define a la persona. Le podían llamar comandante, pero quizás el rango más importante para él fue simplemente el de “padre Ignacio”. Y por eso en 2011 cambió el uniforme para dedicarse a los niños víctimas del abandono y de las mafias del tráfico de órganos.
El padre Ignacio María Doñoro ha contado hoy en Herrera en COPE cómo se ha jugado la vida varias veces para salvar a los más pequeños, haciéndose pasar por un traficante más. Bastaba con ofrecer un dólar más que los mafiosos para poder quedarse con los niños y darles así una nueva oportunidad.
Y con esa certeza, y en medio de estos niños que viven en la más absoluta pobreza en la Amazonía, en Perú, Ignacio María fundó el Hogar Nazaret: una casa de acogida donde ahora mismo se protege y se da una nueva oportunidad a 280 menores
Y sí, enseguida hablaremos del Gobierno, como decían Tip y Coll, y seguro que no nos falta un poco de Trump y algún suceso, puede que alguna buena noticia, no lo sé... Es la vida que nos rodea y nosotros te la contamos... te la explicamos. Porque nos gusta y es nuestra obligación, pero de vez en cuando merece la pena llevar a una portada a la gente como el padre Ignacio... porque también nos gusta y porque también es una obligación.