"Lo que ha pasado es muy inusual, pero probablemente ninguna de las respuestas ayude a mitigar el dolor de las familias de Agustín, Mercé y de sus tres hijos"

La directora de 'La Tarde' analiza el triste accidente en el que ha muerto una familia española tras montar en un helicóptero en Nueva York

- 3 MIN

Nueva York es uno de los destinos preferidos por los españoles para salir al extranjero. Si has tenido la oportunidad de ir sabes que es una ciudad que impresiona por sus contrastes y esa sensación permanente de estar caminando por un plató de cine. Es una ciudad de película, literalmente, y es una ciudad en la que todo llama la atención desde todos los punto de vista. También desde el cielo.

Si quieres, ahora mismo puedes reservar un vuelo en helicoptero por 250 euros aproximadamente. Serán unos 15 minutos sobrevolando la estatua de la libertad y el skyline más fotografiado del mundo. Esta experiencia es la que ofrece la empresa New York Helicopter. En su página web, asegura que lleva más de 30 años operando en Nueva York y con el lema: “tenemos la experiencia y el récord de seguridad en el que puedes confiar” .

A las 3 de la tarde, sus clientes eran Agustín, Mercé y sus tres hijos de 11, 5 y 4 años. Él padre, originario de Puertollano (en Ciudad Real) y directivo de Siemens y ella de una familia bien conocida en Barcelona cuyos abuelos fueron presidentes del Barça.

Es el sexto vuelo del día y la empresa hace fotos a los pasajeros antes de embarcar. En ellas solo se ve emoción y alegría. Lo normal en una familia que está haciendo uno de los viajes de su vida. Apenas 15 minutos después, ese helicóptero se estrella en el río Hudson sin dejar supervivientes.

Ver cualquier aparato volar tiene algo hipnótico, pero al final se trata de física. Un juego entre fuerzas. La gravedad contra la sustentación y la resistencia contra el empuje. Para entender lo que ha ocurrido hay que tener en cuenta la Tercera Ley de Newton: “cualquier acción genera una acción igual y contraria”.

Esto quiere decir que la fuerza de las aspas de un helicóptero convencional le harían girar como una peonza si no existiera el “rotor de cola”, esa pequeña hélice que vemos en la parte trasera de estos aparatos. Lo que hace es compensar el empuje de las aspas para que el helicóptero no gire sobre sí mismo y se mantenga recto.

En el vídeo del accidente se ve cómo cae a plomo. No gira en absoluto y me explican que eso puede indicar que perdió las aspas en pleno vuelo. Si las hubiera tenido, habría girado como esa peonza de la que hablamos. Igual de extraño es que también perdiera el fuselaje trasero con el rotor de cola. No había nada que el piloto pudiera hacer.

La clave está en saber por qué se soltaron esas aspas. Te puedes imaginar que no es algo que se desprenda con facilidad; ¿Estaban mal sujetas? ¿Algo chocó contra ellas? ¿Había una pieza defectuosa? Eso es lo que están investigando.

Lo que ha pasado es muy inusual y seguro que se sacan lecciones pero probablemente ninguna de las respuestas ayude a mitigar el dolor de las familias de Agustín, Mercé y de sus tres hijos.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

18:00H | 16 ABR 2025 | BOLETÍN