Las pequeñas, bueno, no tan pequeñas alegrías van por días. El sábado fue salir a pasear y correr. Yo estaba con la ropa de deporte y las zapatillas a las siete de la mañana en la calle, y la salida por mi camino habitual me supo a gloria. La primavera estaba reventona y nunca había visto tanto personal. Hoy ha tocado la reapertura de las peluquerías en uno de los acontecimientos más esperados de este lunes. Y la reapertura de pequeños comercios en condiciones muy estrictas. Pero la mayoría de las tiendas pequeñas tampoco se habían animado a hacerlo. Tres de cada cuatro autónomos se encuentran en apuros al verse afectado su negocio por la crisis del coronavirus, según una encuesta elaborada por EY-Parthenon. Sobre la recuperación, el 66% de las consultas refleja que aún la ve muy lejana "con un impacto fuerte y a largo plazo.

Después de lo que hemos pasado y de lo que tenemos por delante causa sonrojo lo que está pasando en la vida política, con la mayor crisis económica desde la Guerra Civil, vemos a los políticos hablándose por los medios de comunicación, se cruzan las amenazas mutuas.

Casado esta mañana ha anunciado que el miércoles el PP no va apoyar la convalidación del Estado de Alarma. Anuncia que ha sido muy condicionado, a día de hoy, ha dicho Casado. No ha dicho si el PP se asbtendrá o votará en contra. Las limitaciones de movilidad se pueden hacer con otras leyes, ha incidido.

Es una jugada táctica, pretende salir de la encerrona en la que le había metido Sánchez desde comienzos de marzo, de la aparente contradicción de estar haciendo crítica feroz y votando a favor. ¿Por qué? Dentro del PP ha habido división. Pero segurente ha sido decisivo la crítica de los barones de las comunidades autónomas en la Conferencia de Presidentes y la posición de Feijóo, moderado, más moderado que Ayuso.

Arrimadas propondrá a Sánchez un plan para contener el virus y mantener las ayudas sin estado de alarma. El PP quiere que Sánchez deje de ponerle encima un plato de lentejas. Por eso, la exigencia de no vincular los ERTEs al estado de alarma. Y ya ha consegudio Casado un avance para sus planes: una llamada de Sánchez. Pedro Sánchez, en 43 días, solo les ha llamado dos veces por teléfono (una de ellas de 3 minutos) y una videoconferencia.

Inmediatamente el Gobierno, Abalos y Podemos, Echenique han querido señalar al PP como posible responsable de un apocalipsis. Echenique acusa a Casado de buscar "miles de muertos", o sea, que casi le ha llamado asesino. Echenique como Vox responsabilizando a los otros de los muertos. Podemos venía a regenerar la política y está utilizando a los muertos.

El Gobierno sabe que no va a perder la votación, saldría adelante con las abstenciones. Y quiere evitar esa foto como sea. Por eso, busca el apoyo del PNV, que seguramente lo tendrá. El PNV está peunivizando. Ayer duras críticas del lehendakari, Iñigo Urkullu, que acusó al Gobierno central de citar a los presidentes de las comunidades “de manera retórica, sin que asuman ni una sola función”.

Hemos llegado a esta sensación porque la actitud de Pedro Sánchez que llevó el pasado sábado al afirmar que no hay Plan B al estado de alarma es la que ha dominado desde principios de marzo. El presidente del Gobierno ha tomado decisiones durante las últimas semanas sin consultar con sus socios en el Congreso, con la oposición y con las Comunidades Autónomas. Las decisiones que se han ido tomado en Moncloa, una vez tomadas, se han presentado como las únicas posibles, obligando a partidos, agentes sociales y comunidades autónomas a apoyarlas por responsabilidad. Gobierno y oposición tienen la obligación de encontrar puntos en común. Sánchez no puede seguir gobernando en solitario, la oposición tiene que plantear alternativas ordenadas y sistemáticas.