Ha habido 700 invitados, una gran escenografía, ha estado arropado por dirigentes del PSOE y ministros en las primeras filas. Sánchez ha hecho una entrada estelar con ovación y música. Sánchez esta mañana no ha presentado las 370 medidas con las que presuntamente quiere seducir a Podemos para que le de su voto. Lo que ha presidido Sánchez esta mañana ha sido un mitin, la campaña electoral ha empezado. En realidad la campaña electoral empezó el 1 de junio de 2018 cuando ganó la moción de censura. Ahora sigue.

Y ojo que las campañas electorales a Sánchez se le dan bien. Esta mañana Sánchez ha dado un paso más para hacer imposible el acuerdo con Podemos. El domingo el secretario general del PSOE aseguró que se había inventado una tercera vía entre el gobierno de colaboración y el de cooperación. Lo que le ha ofrecido a Iglesias es lo mismo que le ofreció en julio, cargos públicos en instituciones relevantes del Estado.

Horas antes de la investidura fallida de julio, Sánchez ofreció una vicepresidencia social y tres ministerios a Podemos. Ahora solo ofrece cargos públicos y esta mañana Iglesias hablaba de humillación.

Sólo habría una razón para que Iglesias aceptara esta oferta a la baja: el miedo a un fuerte retroceso electoral. Pero las encuestas dicen que Iglesias va a mantener los resultados de abril. No tiene razones para aceptar la oferta. Las 370 medidas que supuestamente están pensadas para seducir a Podemos buscan ganar votos de votantes de Ciudadanos y de Podemos desencantados. Por eso Sánchez pone por escrito que no va a celebrarse un reférendum sobre la autodeterminación de Cataluña: Sánchez busca al votante de Rivera desencantado. Y al tiempo con las medidas propuestas busca al votante de Podemos, por eso hace también suyas medidas emblemáticas de Iglesias como frenar las subidas abusivas de alquiler o permitir que los permisos de paternidad sean simultáneos.

Un síntoma más de que estamos en campaña es que Sánchez ofrece medidas que no aprobó en los meses en los que Gobernó, ya se sabe todo sirve en campaña. El PSOE ofrece, se compromete a actualizar las pensiones con el "IPC real". Es justo lo que no hizo Sánchez en su corto mandato. Cuando llegó el momento en lugar de adoptar la revalorización para los próximos años conforme al IPC, limitó a la subida del 1,6 por ciento para este año. Vuelve a plantear la modificación, con "carácter de urgencia", de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012. Recupera la prohibición de la venta de coches de combustión en 2040 después de que esta posibilidad se eliminara del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima