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Escribía hace unos días en una columna de El País, la tan admirada como denostada Ana Iris Simón que su hijo, que aún tiene la vida casi sin estrenar, pensaba en sus primeros días que la teta era la solución a todos los males: a su estreñimiento, a su hipo, a su sueño, a sus ganas de cariño y a su hambre. Decía Ana Iris que dándole el pecho a su hijo , en un momento parecido al rezo, se dio cuenta de por qué la teta es uno de los mejores y más antiguos símbolos de la comunidad política. La teta es la socialización primera y la revelación de que casi nunca hay salida individual a los problemas.

Las funciones de la teta no se quedan ahí, decía Ana Iris, la teta es el apoyo para adentrarse en lo desconocido, es pertenencia, es comunidad frente al anonimato.

Acaba otra semana laboral, otra semana política, y una vez más, con la evidencia de que solos no salimos adelante, la evidencia de que la comunidad precede a cualquier enfrentamiento ha estado ausente. Ausente, por ejemplo, del gran debate de las últimas horas. La tesis de Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo se han impuesto, como sabes, ha llegado a un acuerdo para subir el SMI de forma inmediata con efectos retroactivos desde comienzos de septiembre. Es un acuerdo que no es acuerdo porque solo es un acuerdo con los sindicatos, que son los suyos. Es un acuerdo en contra de lo que consideraba conveniente la ministra de Economía, Nadia Calviño.

"SE PUEDE SUBIR EL SMI SI FORMAS MÁS A LOS TRABAJADORES"

Es una decisión en la que Sánchez obliga a la parte del Gobierno del PSOE a aceptar las exigencias de la parte de Podemos. Es una subida del SMI que enfrenta a sindicatos con empresarios y con el Gobierno. Mal momento para el enfrentamiento porque hay que negociar el segundo tramo de la reforma de las pensiones, la prórroga de los ERTE, en un momento en el que hay que afianzar la recuperación económica y crear 700.000 puestos de trabajo. ¿Por qué se fractura el acuerdo social? Porque el Gobierno quiere, con los sindicatos, apuntarse el tanto de subir el SMI y acercarse a su objetivo de terminar la legislatura con un SMI que represente el 60 por ciento del salario medio. Es necesario que suban los salarios, pero los empresarios avisan de que si suben por encima de la productividad dejaran de crear puestos de trabajo.

Esta subida, de 15 euros, a diferencia de la primera subida que aprobó Sánchez, al llegar al Gobierno es una subida pequeña... ¿Las diferencias entre unos y otros son una fractura sin remedio? ¿Defienden el fuero o el huevo? ¿Qué dicen los que saben de economía? El Gobernador del Banco de España, Hernández de Cos, ha hablado esta mañana. Hernández de Cos ha estado siempre del lado de los empresarios. Por eso ha recordado que subir mucho el SMI perjudica a jovenes y mayores de 45 años y perjudica a los sectores que están más débiles en esta recuperación.

Pero dice el Gobernador del Banco de España que si el Gobierno tiene decidido subirlo, lo que tiene hacer es mejorar la formación de los trabajadores para que suba la productividad.

Se puede subir el SMI si formas más a los trabajadores.