No es ningún secreto que las series y películas de la temática de los superhéroes están en auge. Solo hay que fijarse en los últimos títulos que han sacado para darnos cuenta de que estos personajes siguen formando parte de nuestro día a día. Pero, a veces, de tanto ver y oír hablar de ellos, acabamos hastiados.

Es lo que, a priori, la gente puede pensar si hablamos de Stargirl, que es otra serie de superhéroes. La premisa sigue siendo la misma que la de muchas ficciones de esta temática: luchar contra unos supervillanos y derrotarlos. Sin embargo, Stargirl esconde mucho más.

La serie sigue a Courtney Whitmore (Brec Bassinger) y a su familia pero, especialmente, nos presenta a la joven atravesando una mudanza no deseada y teniendo que dejar su hogar y a todo amigo que ha conocido. ¿El culpable? Según ella, su padrastro, Pat (Luke Wilson). Él ha decidido abandonar Los Ángeles y mudarse a Blue Valley y es una decisión que ella no aprueba.

No obstante, todo cambia cuando Courtney encuentra la Vara Cósmica por accidente y descubre el pasado oculto de Pat. Él formó parte de la Sociedad de la Justicia de América, un grupo de superhéroes de finales de los 90 que acabó siendo derrotados por los mismos villanos que Courtney encontrará en Blue Valley. Y él será su guía durante su aventura hasta convertirse en Stargirl.

No estará sola, al igual que hizo Starman, ella también reclutará a otras personas para formar su propia Sociedad de la Justicia de América. Y serán los amigos que vaya creando en Blue Valley. Así, Yolanda, una boxeadora experta acabará llevando el traje de Wildcat; Rick, el hijo biológico de Hourman heredará sus poderes y Beth, una chica nerd encontrará las gafas del Doctor Medianoche y acabará adoptando la misma identidad. Todos ellos trabajarán junto a Courney y Pat para evitar que el pasado vuelva a repetirse y devolver a los superhéroes a su edad dorada.