Según el Instituto Nacional de Estadística el 16% de los españoles ha tenido problemas con sus compañeros de comunidad. Desde gritos a golpes de martillo un domingo por la mañana, la música a todo volumen o incluso olores desagradables. La convivencia se hace además más dificil si se vive en un bloque donde hay vecinos arriba, abajo y a los lados.

De vecinos desagradables entiende mucho Marino Martín presidente de una comunidad de vecinos cuyo edificio es ya famoso en Zamora debido a las fechorías de una de las propietarias, Maria José, considerada incluso como la peor vecina de España, título que se ha ganado a pulso.

Marino explica que esta vecina vive allí prácticamente desde que se inauguró el edificio, a comienzos del 2000. Al principio empezó molestando con ruidos dejando la radio puesta durante toda la noche. Un año empezó a fallar la electricidad en el edificio, tras estar mucho tiempo buscando el origen del problema descubrieron que Maria José se dedicaba a echar líquidos por el cajetín en su casa, algo que hoy sigue provocando que se bajen lo plomos de vez en cuando en los domicilios de sus vecinos más inmediatos.

La fachada del bloque es el cuadro donde se puede ver el resultado de los esfuerzos de Maria José por hacer la vida imposible a su edificio. Está lleno de marcas de residuos que tiraba por su ventanal, desde restos de café a orines y excrementos.

El interior del edificio también es un desastre, los cristales de las puertas de acceso están todos destrozados por los ataques irracionales de esta señora. Cada vez que pintaban las paredes allí estaba Maria José, preparada con cualquier cosa que tuviese a mano, tomate, aceite, orín... Una vez incluso llegó a poner su vida y la de sus vecinos en peligro, aburrida de sus jugarretas habituales decidió quemar una sábana en el hueco de la escalera, con suerte no llegó a más. Marino lo cuenta como algo anecdótico, después de tantos años ya nada les podía sorprender de esa mujer.

El edificio es conocido en todo Zamora y los vecinos dejaron de llamar hace mucho tiempo a la policía , que no ponían solución. Ante esta situación el abogado de la comunidad les recomendó contratar un detective que la pillase in fraganti, ya que hablar con ella y tratar de razonar era imposible.

Este año el juzgado de primera instancia de Zamora ha condenado a María José que tendrá que abandonar su vivienda durante 3 años y pagar 8000 euros a la comunidad, una cifra que no se acerca a el total de daños ocasionados durante años a estos vecinos.

La comunidad está por fin de celebración, pero temen un último ataque de locura antes de marchar y también tienen miedo de que a su vuelta venga con ganas de venganza.

Es posible que con esta historia te hayan dado ganas de irte a vivir a algún lugar alejado de la humanidad pero aunque no lo parezca todavía quedan grandes vecinos de los que da gusto rodearse. De esto sabe bien la plataforma Nextdoor que van a celebrar hoy viernes 28 los Premios al Supervecino 2019, una fiesta para premiar a los buenos vecinos que hacen la vida más fácil y que se preocupan por hacer iniciativas para mejorar y unificar sus barrrios.

Joana Caminal, responsable de la plataforma, explica que Netxdoor es la primera app de barrio que se ha creado en el mundo con el fin de formentar la relación de los vecinos, algo que se ha perdido en las vidas modernas de gente siempre ocupada y con prisas.

Los vecinos son los que deciden el uso de la aplicación, dialogan para ver cómo pueden mejorar la vida del barrio, organizan actividades, hacen planes o incluso la utilizan para buscar profesores particulares y canguros.

Una de las nominadas a este premio es Alexandra, una vecina del barrio de Eixample que ha creado muchas iniciativas para hacerlo más sostenible. Usa la aplicación para dar consejos para la reducción de residuos y organiza limpiezas en las playas en las que ha recibido mucha ayuda. Todo comenzó por la conciencia medioambiental que tiene desde pequeña, pero ha descubierto en su barrio a gente verdaderamente implicada. Gracias a sus pequeñas acciones ha unido a los vecinos para conseguir de su pequeño rincón en la ciudad de Barcelona un lugar mas limpio y ecológico.