¿Cuántas veces has escuchado la frase: “Una imagen vale más que mil palabras”? Unas cuantas, ¿verdad? Está claro que hay fotografías que tiene un poder impactante en quien la ve. Porque, ¿qué te evocan las fotos del volcán Cumbre Vieja en erupción? Probablemente sentimientos encontrados. Depende del foco. La imagen del volcán en erupción puede hipnotizarte, pero si es de una casa destruida por la lava, te puede conmocionar.

La fotografía tiene ese poder, una cualidad que conoce muy bien la fotógrafa Helena Palau. Desde niña le apasionaba la fotografía y ha convertido esta pasión en una manera de comunicarse. A sus 26 años Helena acaba de publicar su primer libro “Supongamos que viajo sola” donde comparte sus mejores fotografías y las reflexiones que le han acompañado durante sus últimos viajes por el mundo.

Helena reconoce que, para la edad que tiene, ha “viajado muchísimo”, tanto que le cuesta mucho elegir un viaje favorito. Es más, “siempre reniego un poco de responder” a esa pregunta, nos ha confesado. Sin embargo, sí hemos conseguido que nos cuente el viaje más transformador que ha vivido que fue a Uganda. Una experiencia que le “enseñó mucho a nivel personal y a nivel profesional”. Concretamente, a nivel profesional, le enseñó “las líneas rojas de la fotografía para poder ayudar a nivel social”.

Sobre la mujer también ha aprendido mucho. Especialmente de la mujer africana. “Las mujeres son el motor económico y social del continente africano”, nos ha explicado. “Pensamos que es un continente como un país entero. Y no. Tiene muchísimos matices”. Matices que hacen que, para ella, las mujeres sean sus grandes aliadas a la hora de viajar. “Es el puente más seguro hacia el corazón de las culturas que he visitado” nos explicaba mientras afirmaba que “la sororidad todavía es una utopía pero vamos por buen camino”.

Si quieres disfrutar de esta mirada joven tan particular de la vida, de los viajes y de la mujer puedes seguir a Helena en su cuenta de Instagram@helenavisuals.